El plantel de Inter Miami llegó el sábado a Dallas y fue recibido por un grupo de hinchas, pero uno de ellos saltó una de las vallas de seguridad para saludar al astro argentino, cuando se bajaba del micro.
De inmediato, los policías que estaban a cargo de la seguridad interceptaron al fanático, lo esposaron y lo demoraron por unas horas.
Al salir en libertad, el hincha habló con ESPN, y manifestó: “Uno sabe los riesgos, pero era una oportunidad única. Estuve toda mi vida esperando algo así. Arriesgar un poco. Me agarraron antes de llegar. Tuve mucho miedo cuando me esposaron, pero quería conseguir la firma de Messi”.