El autor fue detenido el jueves en persecución sobre la ribera del río Paraná. La mujer de 37 años, con quien tuvo seis hijos, denunció abusos sexuales y golpizas reiteradas.
La noticia causó estupor en las últimas horas y época dio a conocer la detención de un hombre como responsable de abusos sexuales, en un barrio de la zona sur de la ciudad de Corrientes.
El jueves, entre efectivos de la División Antiarrebatos como del Destacamento San Marcos debieron trabajar durante poco más de tres horas.
Durante todo ese lapso trabajaron hasta atrapar a la persona identificada como Francisco Feliciano F., de 41 años, alias «Kiko».
El sindicado violador estuvo escondido en una pequeña laguna cercana al río Paraná, según datos brindados a este medio.
El grupo de policías que seguía los pasos del abusador vieron cuando «sacó la cabeza» para respirar, ya que estaba sumergido.
La denunciante explicó ante las autoridades que el domingo, día de elecciones a Presidente, vivió un horror en el barrio Santa Marta o también conocido como Patono Dos.
La víctima relató que su concubino, con el cual son padres en común de seis hijos, la sometió a violaciones y golpes en distintos momentos del día.
La víctima, en un extremo estado de vulnerabilidad, relató que mantiene un vínculo con el acusado desde que tiene 15 y que esa relación siempre estuvo signada por la violencia, tanto física como psicológica.
Alias «Kiko» se desempeña en una ladrillería del barrio Santa Marta y en la noche del sábado, tras una fuerte reacción violenta, que era común cada vez que él reclamaba dinero para cigarrillos o droga y no lo obtenía, ella se refugió en el obraje para evitar la ira.
Los hechos por los que se acusa a Frete sucedieron en la madrugada del domingo 22 de octubre cuando alcanzó a su concubina en el obraje y la ultrajó vaginal y analmente.
Esa jornada ella fue a votar y antes de alejarse escuchó amenazas de que «luego» él continuaría con su maltrato físico.
Ya por la tarde, Frete llegó a la casa que compartía con la mujer y sus seis hijos, la tomó de los cabellos y la arrastró hasta el baño, donde la ingresó en la ducha. Mientras dejaba correr el agua le propinó una golpiza hasta que intervino una de las hijas de la pareja rogándole a su padre que cesara.
Pedido de ayuda
Fue a partir de esa tregua que la mujer pudo salir y pedir ayuda a una vecina, gracias a quien luego pudo denunciar el calvario padecido.
En el caso intervino la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas número 6 a cargo de Gustavo Roubineau.
Después el Juzgado a cargo de María Falcione autorizó la detención de «Kiko», quien fue capturado en la cinematográfica persecución y posteriormente encerrado en la comisaría Decimoctava.
La causa fue caratulada inicialmente como «abuso sexual con acceso carnal y lesiones» en contexto de violencia de género.
Después de la audiencia de coerción que debía realizarse ayer a la tarde, la Fiscalía tenía previsto solicitar una medida de prisión preventiva.
En tanto, la víctima recibía, al igual que sus hijos, la debida contención. La familia atraviesa una situación de extremada vulnerabilidad.
