La captura de Guillermo Rafael Boscán Bracho, de 34 años, alias «El Yiyi» o «El Gran Yiyi», se produjo sobre Ruta Provincial 43 a la altura del capitalino barrio Laguna Soto. Su detención alertó a autoridades locales quienes -luego de trabajos coordinados con fuerzas federales- instrumentan exhaustivos controles para descartar vinculaciones. «Por ahora no encontramos una relación local, pero seguimos investigando», expresó el ministro Buenaventura Duarte.
La Policía Federal seguía los pasos del extranjero al que interceptaron cuando iba en camioneta sobre Ruta 43 junto a quien sería su suegro. Además le imputan homicidio, tráfico de armas y terrorismo. Era uno de los diez prófugos más buscados de su país.
La Policía Federal Argentina (PFA) detuvo ayer en Corrientes a un hombre de nacionalidad venezolana encasillado como uno de los diez delincuentes más buscados en su país, donde está acusado de numerosos ilícitos tales como extorsión, sicariato, tráfico de armas y financiamiento de actos de terrorismo.
La captura de Guillermo Rafael Boscán Bracho, de 34 años, alias «El Yiyi» o «El Gran Yiyi», se produjo sobre Ruta Provincial 43 a la altura del capitalino barrio Laguna Soto.
Fuentes de la PFA precisaron a diario época que el extranjero circulaba en una camioneta Ford Ranger acompañado de un hombre que sería su suegro.
Alrededor de las 7:30, efectivos de la Federal a través de su División Interpol, llegados desde Buenos Aires, hicieron el seguimiento de la pick up en la cual transitaba «El Yiyi» en dirección a la localidad de Santa Ana.
Mediante una investigación paciente semanas antes pudieron conocer que el fugitivo había ingresado a territorio argentino y su actual ubicación estaría en la ciudad de Corrientes o alrededores.
Al momento de ser detenido el presunto criminal portaba tres documentos de identidad que podrían ser falsificados: uno argentino, otro colombiano y un tercero venezolano.
Datos brindados a este medio precisaron que los efectivos, en vehículos no identificables, debían estar preparados para cualquier contingencia o posible enfrentamiento armado dada la peligrosidad de esta persona. Por ello debieron portar chalecos antibala y armas largas. De todas maneras, el procedimiento ocurrió sin sobresaltos ya que el fugitivo no tenía armas.
El operativo fue supervisado en todo momento por el Juzgado Federal Número 2 de Corrientes, a cargo del magistrado Juan Carlos Vallejos.
La solicitud de la Justicia de Venezuela apunta a una inmediata «extradición».
«El Yiyi» figura imputado, entre otras cosas, como supuesto autor de acciones de «homicidio intencional calificado» bajo la modalidad de sicariato.
Sobre Boscán Bracho existía una «alerta roja» desde febrero de este año cuando en la ciudad venezolana de Maracaibo ocurrió el ataque a balazos en una carnicería, donde murió un empleado y otros tres resultaron heridos. Lo señalan como ideólogo de extorsión a los propietarios y ser quien libró la orden para cometer el atentado.
El fiscal general Tarek William Saab, en una conferencia de prensa en aquel país, indicó que los delincuentes dejaron un panfleto en el sitio en el que Boscán Bracho se atribuyó el ataque. «Este cobarde no vive en Venezuela, tiene una identidad falsa, una presunta nacionalidad colombiana, y reside en Estados Unidos», añadió.
En igual mes una clínica fue blanco de un atentado con la utilización de una granada. «La próxima será con dos muertos», sería la frase atribuida a «El Yiyi» y dirigida a los dueños del establecimiento médico.
El medio independiente «El Pitazo», de Venezuela, publicó que «El Yiyi» o «El Gran Yiyi» nació en el municipio La Cañada de Urdaneta, en el estado Zulia, donde opera principalmente su banda. «Su radio de acción se extendió hasta los municipios Rosario de Perijá, San Francisco y Maracaibo.
«El Yiyi» era un sicario del grupo criminal de José Luis Leal, que operaba en La Cañada de Urdaneta y en la Costa Oriental del Lago. Tras la muerte de Leal, siguió como discípulo de Jhon Gregorio Wade León, alias «Jhon Wade», quien quedó encargado del grupo.
A Wade León, quien era uno de los 10 hombres más buscados en Zulia lo mataron el 7 de octubre de 2018. Su hijo, Jhon Andrew Wade, asumió el grupo criminal, pero fue asesinado en 2019″, describió ese medio.