La sala de hemodinamia del Instituto de Cardiología de Corrientes quedó totalmente destruída anoche tras un incendio por un cortocircuito.
Los bomberos informaron a El Litoral que se destruyeron los equipos y un rack de 44 baterías de autos, que permitían a los costosos equipos seguir funcionando en caso de un corte de energía.
La sala de hemodinamia es donde los especialistas pueden observar el funcionamiento del corazón mediante computadoras y controlar el funcionamiento de las arterias mediante catéteres que conectan a una pantalla.
El millonario equipo quedó destruido. Los daños solo fueron materiales, pero se evacuaron pacientes ante el riesgo y se preparó otra sala para que funcione como emergencias para las próximas horas.
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Las imágenes son elocuentes.
