Fuentes de la investigación confirmaron que dos testigos prestaron su declaración testimonial este viernes, y reconocieron a María Luz Herrera con vida hasta el día posterior al Día de la Madre, en el departamento donde convivía con su pareja.
Dos testigos declararon ante la Fiscalía este viernes por la desaparición de la jujeña María Luz Herrera en Chaco, y aportaron datos relevantes para la investigación que permiten ubicarla con vida hasta la madrugada del 16 de octubre en el departamento que compartía con su novio, hoy detenido, en Sáenz Peña.
Se trata de las declaraciones testimoniales que aportaron dos motomandados clave, por pertenecer a dos locales de comidas que habitualmente llevaban pedidos al inmueble ubicado en calle 12, entre 27 y 29 de la ciudad termal.
Según confirmaron fuentes de la investigación, uno de los delivery indicó que «siempre» fue atendido por el hombre mientras que, el otro, manifestó que sólo fue atendido una vez por el novio, y al menos tres veces por Herrera.
La certeza de los delivery para dar estas versiones surge, según indicaron, a partir de las fotos publicadas en medios de comunicación y redes sociales tras la desaparición.
En este sentido, uno de los motomandados ubicó a María Luz Herrera con vida en la madrugada del 16 de octubre, ya que en esa fecha habría atendido el último pedido de comida en el departamento.
«Recuerda bien, porque el 15 fue el día de la madre, y el pedido lo hicieron después de las 00:30 del día 16», señaló una fuente.
De esta manera, ahora la Justicia bajo la Fiscalía N°4 a cargo de Gustavo Valero ahora posee una fecha exacta respecto de los últimos momentos en los que Herrera podría haber estado en el domicilio.
Cabe resaltar, además, que en la causa ya se encuentran detenidos tanto el novio de Herrera como su padre, quien reside en Villa Ángela y quien también podría haber tenido participación en el desaparecimiento de la joven jujeña.
Este viernes, los investigadores también realizaron rastrillajes en los elementos secuestrados dentro del departamento, y entre los cuales se encuentra un secarropa con prendas de vestir adentro que, presumen a prima facie, tenía manchas de sangre.
Los peritos procedieron con la apertura del aparato, pero según afirmaron fuentes, «no se encontró nada» y «había una toalla y tres remeras a las que se les sacó foto». Sin embargo, todos estos elementos deberán ser sometidos a los correspondientes análisis, mientras la Fiscalía trata de dilucidar el caso policial que mantiene conmocionada a la sociedad chaqueña y que apuntaría a un nuevo caso de femicidio.
Fuente: Diario Chaco.