Sostuvo también que el yate en el que se fotografió con Insaurralde fue prestado por un amigo de su hermana y que los costosos regalos, entre los que había relojes y carteras de marca, fueron regalos hechos por amigos en Argentina y que no tienen relación con el viaje ni la causa.
La modelo, representada por el abogado Juan Larralde, pidió ser sobreseída de las imputaciones de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito al considerar que no existió delito por su viaje.
La causa la lleva adelante el juez federal de Lomas de Zamora Ernesto Kreplak, quien también investiga a Insaurralde y a su expareja, la conductora Jésica Cirio.