Además, acompañarán reconocidos artistas como Seba Ibarra, Adrián “Chino” Niveiro, los hermanos Duarte, Bili y la cuerda de candombe Flor del Chaco.
El viernes 1 de diciembre, a las 21.30, la Orquesta Comunitaria Cruce Viejo de Puerto Tirol brindará el concierto “Construyendo sueños” en el Complejo Cultural Guido Miranda (Colón 164). El show será a beneficio de la construcción de su salón.
En el marco de su 15° aniversario, la orquesta se presentará acompañada de reconocidos artistas como Seba Ibarra, Adrián “Chino” Niveiro, los Hermanos Duarte, Bili y la cuerda de candombe Flor del Chaco.
“El sueño de contar con su espacio propio es lo que motiva en esta ocasión a la Orquesta Cruce Viejo a realizar este concierto, a modo de resumen de sus últimos años, con la colaboración incondicional de algunos de los tantos amigos de la música que durante estos años aportaron para el sostenimiento de este proyecto musical y comunitario”, resaltaron desde la organización.
Las entradas anticipadas tienen un costo de $3.000 o dos entradas por $5.000 y se podrán conseguir en la boletería del Guido de miércoles a domingos, de 17 a 22, o a través de los integrantes de la Orquesta y la Asociación Civil Cruce Joven.
Música en comunidad
La Orquesta Comunitaria Cruce Viejo se creó en base a un proyecto sociocomunitario de inclusión y formación musical. Es un proyecto que desde 2008 lleva adelante la Asociación Civil Cruce Joven en un paraje rural de Puerto Tirol. El mismo surge de la continuidad de actividades llevadas adelante en la comunidad de Cruce Viejo desde la crisis de los años 2000 y 2001.
Los objetivos principales son la inclusión de niños, jóvenes y adultos de la zona rural a través de la formación musical y orquestal, tanto como posibilidad de transitar el camino profesional de la música, como de disfrutar de la práctica instrumental para la realización personal y el compartir comunitario.
La Orquesta también se plantea la articulación con otras experiencias afines y la relación de la zona rural con zonas urbanas próximas.
Actualmente funciona en un terreno cedido en comodato donde, a través de los años, con esfuerzo, beneficios y autogestión, sus integrantes pudieron construir un pequeño espacio que funciona como sala de instrumentos, biblioteca y cocina. No obstante, no cuenta con un espacio con la capacidad necesaria que permita realizar los ensayos generales de sus integrantes (aproximadamente 50 personas), principalmente en días de frío o lluvia.