La austera campaña desarrollada por el candidato de Juntos por el Cambio, Roy Abelardo Nikisch, fue mucho más que la millonaria campaña de Elida Cuesta, y con más del 15% de diferencia, se impuso el la contienda electoral para ser el nuevo intendente de Resistencia. De este modo, al partido de Gustavo Martínez solo queda «para construir» tres bancas en el Concejo de Resistencia.
Luego de la amplia victoria lograda por Nikisch en las PASO de junio pasada, el gustavismo vio amenazado su poder en Resistencia y decidió cambiar la fecha de las generales en la capital chaqueña, para así poder apostar todo su poderío económico en tratar de retener el bastión más importante que tenía el CER.
Es por eso que en las últimas semanas se vieron millones de pesos volcados en la calle, con carteles de Elida Cuesta, puestos CER, casas CER, autos CER, y reiteradas publicidades en redes sociales, que denotan que la plata que gastó la candidata oficialista fue muchísima (siempre es una incógnita de dónde sale ese dinero).
En frente estaba el candidato de Juntos por el Cambio, que al contrario de Cuesta, prácticamente no gastó. O sí lo hizo pero en muy pequeña escala. Así, solo con el nombre y con el trabajo en terreno desarrollado (fundamentalmente encabezado por el candidato a presidente del Concejo Alejandro Aradas), Nikisch se impuso con comodidad en estos comicios y de este modo el radicalismo recupera la ciudad más importante tras 8 años de peronismo.
También realizó una campaña muy austera Diego Arevalo, que junto a Fabricio Bolatti (y sin el acompañamiento de Capitanich), lograron un meritorio tercer puesto con alrededor del 18% de los votos, colocando en el Concejo 2 ediles.
Esto habla a las claras que la plata no es todo. Sí algunas voluntades pueden conseguir a través del dinero, pero la ciudadanía no olvida que la gestión de Gustavo Martínez fue la peor de la historia, y por eso el caudal de votos obtenidos fue muy bajo y, por consiguiente, quedaron muy lejos de retener la intendencia.
Tras las PASO, Nikisch avisó que lo primero que hará será una auditoría de lo que fue la gestión de Gustavo Martínez, y que los resultados darán a conocer en marzo del próximo año. Habrá que ver que pasa con esos números una vez que salgan a la luz.
Ahora, sin Elida Cuesta en la Legislatura ni Gustavo Martínez en la intendencia, la familia podrá disfrutar de unas vacaciones. La pareja se lo merece… y también la ciudadanía de Resistencia.
