Durante una conferencia de prensa realizada este miercoles, el intendente de Resistencia, Roy Nikisch, reconoció que una de las principales demandas de los vecinos está relacionada con el servicio de alumbrado, directamente vinculado a la seguridad. «La Municipalidad de Resistencia carece de equipamiento, personal capacitado y recursos para adquirir luminarias» , aseguró el mandatario.
«Estamos completamente impedidos para proporcionar respuestas», continuó, recordando que históricamente, SECHEEP ha sido la responsable del alumbrado público. Sin embargo, en 2017, mediante una ley a la que Resistencia y Sáenz Peña se adhirieron, ambos municipios asumieron la responsabilidad de este servicio, lo que implicaba que la recaudación llegaría a los gobiernos locales.
En este contexto, el intendente anunció que decidieron rescindir esa adhesión, y a partir del 1 de febrero, SECHEEP retomará la gestión del alumbrado público.
«Nuestra situación es difícil de resolver, pero la municipalidad se encuentra incapacitada para afrontarla de manera cierta, real y concreta», detalló Nikisch, quien durante una extensa conferencia de prensa esta mañana abordó la delicada situación financiera del municipio, marcada por cuantiosas deudas heredadas. En sintonía con la expresión del presidente Javier Milei, mencionó en varias ocasiones que «no hay dinero», finalizó el Intendente de Resistencia. También confirmó que las obras públicas quedan suspendidas.
¿QUÉ SIGNIFICABA LA ADHESIÓN QUE QUEDARÁ SIN EFECTO EN FEBRERO DE 2024?
En 2017, se estableció que el 60% de la recaudación por la tasa de servicio público de alumbrado, incorporada en el cuadro tarifario de SECHEEP y que representa el 10,74%, sería retenido por la empresa, mientras que el 40% restante debía ser transferido a los municipios para que estos cumplieran con la obligación de mantener el alumbrado.
