Javier Milei rompió todos los protocolos después de su primer discurso tras asumir como presidente de Argentina. Le dio la espalda al Congreso de la Nación y le habló al público que lo acompañaba con banderas y cánticos desde la Plaza del Congreso.
Luego se trasladó en un Mercedes-Benz CLK Cabriolet descapotable junto a su hermana Karina, quien juró como secretaria general de la Presidencia, hacia la Casa Rosada. En el trayecto, no solo se bajó del auto y se acercó a los ciudadanos que durante varias cuadras se agolparon para verlo, también saludó a un perro.
Pero en el medio del trayecto, la integridad del presidente estuvo en peligro. En un video que se viralizó en las redes sociales se pudo ver el momento en que le lanzaron un botellazo que le pasó a milímetros de su cabeza.
En otra filmación se que difundió, todo indicaría que el objeto fue arrojado desde el público. Sin embargo, la persona aún no fue identificada. Ya investiga la Policía Federal Argentina.
