Tras la lectura del acta 633, Elda Pértile asumió la presidencia del Tribunal de Cuentas en reemplazo del ahora expresidente Oscar Alfredo Cáceres, quien hasta hoy desempeñó sus funciones. La exdiputada provincial y nacional ocupará dicho cargo durante el plazo de un año.
El presidente saliente ahora se hará cargo de la titularidad de la vocalía de Sala 2, posición que dejó vacante Pértile.
Ante funcionarios, secretarios y autoridades del tribunal, entre ellos los vocales Hugo Raúl Genefes, Juan José Antonio Fuentes Castillo y Beatriz Bogado, Pértile, vestida de blanco, juró y de esta manera asumió el cargo.
«Quiero darle la bienvenida a Elda; que tenga una feliz presidencia y que sea eficaz también», comenzó Cáceres al tomar la palabra, agradeciendo a quienes lo acompañaron durante su presidencia. «Nunca olviden quiénes somos y dónde estamos, y tampoco olviden el artículo 178 de la Constitución Provincial, que establece que este es el órgano de control externo de las cuentas públicas. Tenemos el control de la inversión y de la percepción de los fondos provinciales y municipales. Somos eso, y eso lo defenderemos siempre trabajando», concluyó.
Al tomar la palabra, la flamante presidenta brindó unas palabras en el acto protocolar. «Me toca desempeñar el rol de la presidencia, que es la función que permite desarrollar la gestión interna del tribunal y la representación del tribunal hacia el exterior. Tenemos muchos desafíos por delante. Siempre que pienso en las presidencias, nuestro objetivo es crecer, mejorar las condiciones y la forma de trabajar, y ver qué aportes podemos hacer en un periodo tan corto como un año».
Manifestó que entre sus objetivos está acompañar a sus pares en la pretensión de contar con un edificio propio. «Las condiciones en las que trabajamos ya rozan la precariedad, y es precisamente el ámbito de trabajo el que requiere un estado de bienestar para poder rendir al máximo en nuestras funciones», expresó sobre una demanda que lleva muchos años.
Ante la prensa, la funcionaria agregó al finalizar: «Es una nueva oportunidad de trabajar por el tribunal en la gestión del organismo. Los ejes que me he propuesto son el edificio propio ya que cada vez es más limitada la posibilidad de cumplir nuestras funciones, tener mayor equipamiento y también creo que es importantísimo lo que pretendo en materia de capacitación y de debates internos para unificar criterios del tribunal. Tenemos material humano riquísimo».
