En dos procedimientos, la comisaría Duodécima evitó un robo de un motor de agua, y detuvo a un violento.
Los efectivos de la Comisaría Duodécima arrancaron su primer guardia nocturna del año, emprendieron patrullajes y emplazamientos de control para evitar ilícitos y contravenciones en la ciudad.
Alrededor de las 20.30 se dirigieron al barrio Villa Río Negro, allí un hombre ocasionaba desorden y molestaba a los vecinos. Al identificar al hombre de 31 años y chequear sus datos con el Sistema de Gestión Biométrica constataron que era buscado por Supuestas Amenazas en Contexto de Violencia de Género.
Condujeron al ciudadano a la comisaría y fue aprehendido en dicha causa a disposición de la Fiscalía en turno.
Más tarde, cerca de las 22, fueron alertados por una pareja que caminaba por la calle San Juan al 330. Informaron que un sujeto intentaba trepar una reja en un consultorio dental ubicado por la calle Mitre 900.
Inmediatamente acudieron al lugar, y detuvieron a un hombre en el momento justo que se llevaba de un domicilio un motor de agua y una manguera. Lo aprehendieron y procedieron al secuestro de los bienes.
En ese momento, se aproximó la dueña de los bienes, una mujer de 52 años que vivía en el domicilio lindante al consultorio, se invitó a radicar la denuncia por lo ocurrido.
Finalmente, la fiscalía en turno dispuso la aprehensión del implicado en la causa Supuesto Robo con Escalamiento en Grado de Tentativa. El motor y la manguera fueron devueltos a su propietaria.
