La crisis entre ambos países se originó el domingo cuando Lula dijo que «lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha existido en ningún otro momento histórico. En realidad, ha ocurrido: cuando Hitler decidió matar a los judíos».
Además, el abogado de Jair Bolsonaro invitó al embajador de Brasil en Israel a participar de una marcha que el expresidente de extrema derecha, el antecesor de Lula, convocó días atrás para el próximo domingo en San Pablo a fin de denunciar lo que ve como una campaña en su contra del Gobierno y la Justicia, que lo investiga por una presunta trama golpista contra Lula.
La crisis entre Brasil e Israel se originó el domingo cuando Lula dijo en Etiopía, tras participar como invitado de una cumbre de la Unión Africana, que «lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha existido en ningún otro momento histórico. En realidad, ha ocurrido: cuando Hitler decidió matar a los judíos».
El mandatario había reiterado en Egipto el viernes pasado, en el marco de su gira por África, que condenaba los ataques «terroristas» cometidos por Hamas el 7 de octubre en Israel, que terminaron con unos 1.200 muertos, en su mayoría civiles, y unos 240 secuestrados y que desataron la ofensiva en Gaza.
Lula dijo también que estaba decidido a ampliar las donaciones brasileñas a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa), a la que Estados Unidos y más de una decena de países occidentales suspendieron la ayuda financiera luego de que Israel acusara a varios de sus miembros palestinos de haber participado de los ataques del 7 de octubre.
Ya con Lula de regreso en Brasil, el gobierno de Netanyahu -un aliado de Bolsonaro- declaró este lunes al presidente brasileño persona no grata y dijo que no podrá entrar a Israel hasta retractarse y disculparse.
Además, la Cancillería israelí convocó al embajador brasileño en Tel Aviv, Frederico Meyer, para comunicarle la decisión sobre Lula.
La reacción de Netanyahu «es algo absurdo», dijo a Télam el asesor especial de asuntos internacionales de Lula, el excanciller Celso Amorim, quien agregó que el Gobierno de Netanhayu está «aislado» en el plano internacional a raíz de su determinación de continuar con la ofensiva en Gaza e incluso de ampliarla.
En respuesta a la decisión de Israel, Brasil llamó a consultas sin fecha de retorno al embajador Meyer -un gesto considerado la antesala de una posible ruptura de relaciones- y convocó al embajador israelí en Brasilia debido a «la gravedad de las declaraciones del gobierno de Israel», dijo la Cancillería en un comunicado.