El objetivo de la cartera que conduce Sandra Pettovello es «terminar con la extorsión y el negocio multimillonario» de las intermediaciones, que representan el 4,2% de la inversión del Estado en materia alimentaria, según se informó.
Indicaron que esta modalidad, «cuyos beneficiarios reciben los alimentos a partir de la intermediación de una organización social, cuenta con algunas desventajas, como la posibilidad de que la comida se pudra, se demoren los tiempos de entrega o haya falta de control en las entregas«.
«Sabemos que el proceso de normalización de la economía que iniciamos cuando asumimos afecta sobre todo a los que menos tienen. Es por eso que en el área más sensible también estamos haciendo cambios de raíz», recalcaron.
Desde Capital Humano destacaron asimismo que la tarjeta Alimentar es «la política más eficiente a la hora de asegurarnos que no haya un argentino que pase hambre: llega de forma directa al bolsillo de 3.8 millones de personas sin ningún intermediario», y permite que «las familias coman juntas en sus casas y que puedan consumir alimentos frescos como carne, pollo y queso que tienen mejor calidad nutricional».
«Nos comprometimos a eliminar la intermediación y lo estamos haciendo. Ya no van a ser las organizaciones piqueteras las que tengan a su cargo la distribución de los alimentos y de los planes sociales que paga el estado nacional con el dinero que aportan los argentinos que trabajan», dijeron desde el ministerio, en el marco del reclamo que vienen haciendo las organizaciones sociales.
«Los argentinos estamos realizando un esfuerzo muy grande para salir adelante. Desde el gobierno estamos cumpliendo con nuestro compromiso de acompañar a los que más lo necesitan», aseguró el comunicado.
Por otra parte, se informó que «el gasto alimentario para 2024 será de un $1.588.000.000.000 para este año. Además, 47.000 millones estarán destinados a los servicios alimentarios escolares (SAE); 53.000 millones al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); 74.000 millones de pesos para la compra de alimentos y 14.585 millones a otros programas».