En la zona trabajan en el combate al fuego 68 combatientes de Parques Nacionales, del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de la provincia de Rio Negro (Splif) y del Sistema Provincial de Manejo del Fuego de Neuquén.
Además de los recursos humanos, realizan una tarea «clave» los medios aéreos que están actuando en la zona: ayer, por ejemplo, estuvieron afectados al trabajo un avión anfibio Fireboss, un helicóptero Bell 412 con helibalde y un avión observador.
Estos vehículos, administrados por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), «complementan el trabajo que se hace desde tierra» y «ayudan a morigerar la actividad del fuego, pero también facilita la actividad de los brigadistas porque reduce mínimamente la temperatura del ambiente», explicó Paradela.
«Los helibaldes pueden tirar de entre 700 a 1000 litros por cada tirada y en un día un helicóptero puede tirar, en un rango lógico de tiempo de trabajo, 40 tiradas», detalló.
Por el momento el incendio en el Nahuel Huapi impactó en vegetación nativa del llamado «bosque cordillerano, el bosque húmedo, que tiene predominancia de especies como el coihue y el ciprés», además de la «lenga en el sector superior, a partir de los 1.200 metros de altura».
También, describió el titular del PNNH, «en menor medida en ese sector también hay alerce, que es una especie de alto valor, y otras especies menores como la caña colihue, el pino negro o la laura», especies consideradas «secundarias» a lo que es la estructura principal del bosque.
Si bien se considera que «el impacto es negativo» en lo que respecta a la vegetación, «no ha habido en este caso afectación sobre vidas humanas ni sobre infraestructura», agregó.
Y cerró: «Al tener como hipótesis -porque hemos hecho la denuncia específica en el juzgado- que este incendio se debió a negligencia humana por un fogón mal apagado, seguimos remarcando siempre lo que hace al cumplimiento de toda la normativa de Parques en los lugares donde está prohibido hacer fuego».