Javier Milei y Donald Trump tienen una excelente relación, y quedó demostrado nuevamente este sábado en Washington, cuando al cruzarse en medio de la Cumbre Conservadora (CPAC) que se realiza en la capital de Estados Unidos, se fundieron en un cálido abrazo.
En su exposición, el ex presidente estadounidense, había elogiado de manera contundente al argentino: “Quiero agradecer al presidente de la Argentina, que tuvo mucha publicidad. Es un gran señor, es MAGA, Make Argentina Great Again. Puede hacerlo bien. Javier Milei. Gracias Milei, muchas gracias, es un gran honor tenerte aquí”.
“¡Presidente! Qué lindo conocerlo. Es un gran placer conocerlo, Presidente. Es un gran honor para mí. Gracias por sus palabras hacia mí. Estoy muy contento, es muy generoso. Muchas gracias, es un gran placer”, expresó Milei.
Trump, por su parte, retrucó con palabras similares a las que utilizó en su discurso: “Muchas gracias, está haciendo un gran trabajo. MAGA, Make Argentina Great Again, Saquémonos unas fotos”.
“Muchas gracias, lo digo en serio. Usted es un gran presidente y espero que gane. Espero verlo otra vez. La próxima vez, como presidente”, le deseó el jefe de Estado argentino al estadounidense, que buscará este año volver al poder en su país.
El magnate devenido en figura política, agradeció y cerró con el mismo deseo: “Yo también lo espero”.
Este intercambio de gestos se inscribe en los prolegómenos en la batalla electoral entre el actual presidente Joseph Biden y Donald Trump, de cara a las próximas elecciones que se celebrarán el martes 5 de noviembre este año. El líder republicano le agradeció la visita al referente de La Libertad Avanza y le dijo que “gran señor”.
Durante el cónclave, está previsto que el Presidente se reúna con el líder de la oposición norteamericana en una explícita toma de partido para uno de los sectores en disputa. El primer mandatario busca separar los carriles de acercamiento ciego a los Estados Unidos, y al mismo tiempo, dar señales de sintonía con los rivales políticos domésticos del jefe de Estado demócrata.
Ayer, en la Casa Rosada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken -jefe de la diplomacia de Joseph Biden– se reunió con Milei con el fin de afianzar las relaciones entre los dos países. El alto funcionario de la Casa Blanca había evitado hacer cualquier comentario sobre la posible reunión entre Milei y el principal oponente de Biden. En la agenda EEUU-Argentina está en discusión la renegociación del acuerdo con el FMI, pero además el vínculo geopolítico de los países de la región con China y Rusia, y el posicionamiento frente a la guerra en Israel.
Además de Milei, en el mitín político conocido como TrumpFest que comenzó el miércoles pasado en Washington, participaron oradores como el ex asesor de la Casa Blanca durante la administración Trump, Steve Bannon; el presidente del partido de ultraderecha español Vox, Santiago Abascal; y el líder del Partido de la Independencia del Reino Unido, Nigel Farage, quien fue principal impulsor de la salida de ese país de la Unión Europea, ocurrida el 31 de enero de 2020, conocida como “Brexit”.
También asistieron la ex primera ministra británica Liz Truss; el ex secretario de Desarrollo Urbano estadounidense Ben Carson; el vicegobernador de Carolina del Norte, el republicano Mark Robinson; el antiguo jefe de personal del Pentágono, Kash Patel; y presentadores y periodistas como Sara Carter y Megyn Kelly y el exembajador estadounidense en Israel David Friedman.
El discurso de Javier Milei que dio en la CPAC, con un explícito contenido ideológico libertario, sigue los lineamientos del mensaje que dio hace semanas en el Foro de Davos, en Suiza, cuando sostuvo con argumentos académicos que “el fallo de mercado no existe” y que “el capitalismo de libre empresa es la única herramienta que tenemos para terminar con el hambre y la pobreza en el planeta”.
La CPAC es conocida por ser el foro conservador más antiguo y prestigioso de los Estados Unidos, fundado en 1964. Su objetivo es salvaguardar principios como la vida, la libertad y el derecho a la propiedad. Si bien el enfoque principal del evento es la política nacional, el cónclave tiene la capacidad para reunir a un espectro amplio de figuras conservadoras del mundo en un año lleno de elecciones clave sobre suelo norteamericano.