Después de reiterar su pedido de un «diálogo político» entre todos los sectores, la central obrera señaló a la subdirectora gerente del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, que es prioritario «garantizar que la carga del ajuste no recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras».
Según informó la secretaría de Prensa y Comunicación de la CGT, en la reunión del jueves se debatieron las preocupaciones que tiene la central sindical frente a las políticas del Gobierno, tales como la «necesidad de dialogo político», «el costo de la estabilización» y la ausencia de «política de inversión productiva e ingresos».
Según explicaron, en la reunión, Martínez expresó al FMI que «las principales preocupaciones que tiene la CGT respecto de las medidas adoptadas por el gobierno nacional se encuentran en el terreno sociolaboral y productivo, advirtiendo que el Gobierno no contempla una política de ingresos, impactando así negativamente en el poder adquisitivo de los salarios, en la actividad económica, generando una caída abrupta del consumo y en los niveles de inversión productiva».
Según el informe de la central sindical, en el encuentro con el FMI se coincidió en «la necesidad de implementar un plan de estabilización económica, pero a partir de programas que incentiven y fortalezcan la inversión productiva, que permitan generar trabajo e ingresos genuinos para equilibrar las cuentas fiscales por vía del crecimiento y de una mayor recaudación».
Finalmente, la CGT señaló en el informe que «resulta indispensable la puesta en práctica de una mesa de diálogo que posibilite los consensos y la puesta en práctica de un verdadero plan de crecimiento y desarrollo».
«En esta situación, en la Argentina ninguna fuerza política puede superar, por si sola y sin acuerdos, la grave crisis que se atraviesa«, concluye el comunicado.