El Supremo Tribunal Federal le confiscó el pasaporte al expresidente brasileño. Según se desprende del fallo del juez Moraes, Bolsonaro discutió con jefes militares y ministros un documento para legalizar el golpe de Estado, intervenir la justicia electoral y detener a jueces del Supremo Tribunal Federal.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro fue impedido de salir del país este jueves por orden del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, que le confiscó el pasaporte, ya que lo investiga por formar parte de un complot con sus ministros, asesores y jefes militares que intentó perpetrar un autogolpe de Estado luego de haber perdido las elecciones en octubre de 2022 contra Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía Federal realizó este jueves una megaoperación con tres detenidos, entre ellos un militar en actividad que funcionaba como secretario de Bolsonaro, coronel Marcelo Cámara; el mayor de las fuerzas especiales del Ejército Rafael Martins y el exasesor de asuntos internacionales de la Presidencia Filipe Martins, nexo del bolsonarismo más ideológico con el estadounidense Steve Bannon, líder intelectual de la nueva extrema derecha global.
La operación ordenada por el juez supremo Alexandre de Moraes, que investiga al bolsonarismo desde hace seis años en la corte suprema, además del intento de golpe del 8 de enero de 2023, afectó por primera vez al núcleo militar de primera línea que rodeó al gobierno de Bolsonaro y aceleró los tiempos para quienes vislumbran una posible detención del líder ultraderechista.
Según se desprende del fallo del juez Moraes, Bolsonaro discutió con jefes militares y ministros un documento para legalizar el golpe de Estado, intervenir la justicia electoral y detener a jueces del Supremo Tribunal Federal.
El fallo se asentó en videos, chats de WhatsApp, mails y la delación premiada del exedecán Mauro Cid, quien fue detenido y pasó a ser un arrepentido, para mejorar su situación personal.
Según el expediente, Bolsonaro hizo correcciones al plan y sugirió que apenas un magistrado, Moraes, debería ser arrestado cuando las Fuerzas Armadas intervinieran por supuesto fraude electoral el Tribunal Superior Electoral. Esto ocurrió el 22 de noviembre de 2022
Incluso hay una reunión de gabinete que fue filmada cuyo video estaba en la notebook del exedecán, de julio de 2022, en la cual Bolsonaro le pide a todos sus ministros que diseminen noticias falsas sobre el proceso electoral para evitar la victoria de Lula.
El caso está vinculado con el clima generado entre el bolsonarismo sobre fraude, lo cual expandió manifestaciones de la extrema derecha para pedir desconocer la victoria de Lula, algo que desembocó en el apoyo de la policía de Brasilia y parte del Ejército al asalto que miles de civiles perpetraron en la casa de gobierno, el Congreso y la corte a una semana de Lula haber asumido.
«Es una persecución implacable», dijo Bolsonaro
, que fue obligado a no tener contacto con los investigados por parte de la Corte.
Un comunicado de la Policía Federal informó que 33 operaciones de allanamientos estaban en curso en el país.
La operación alcanza también al presidente del opositor Partido Liberal, Valdemar Costa Neto, al exjefe de Gabinete Walter Braga Netto y al exministro del Gabinete de Seguridad Augusto Heleno.
En el allanamiento a la casa de Costa Neto, el presidente del principal partido de oposición fue detenido por poseer pepitas de oro no declaradas y por portación ilegal de armamento.
En medio de la operación, la presidenta de la rama femenina del Partido Liberal, Michelle Bolsonaro, viajó a Estados Unidos con la senadora Damares Alves, pero antes de partir desde Brasilia recordó que la primera dama, Janja, había dicho que uno de sus objetivos era la detención de Bolsonaro.
La ofensiva contra el ala militar bolsonarista llevó a la corporación castrense a denunciar que Brasil se comporta como una «Unión Soviética», en palabras del senador Hamilton Mourao, vicepresidente de Bolsonaro y general retirado.
Mourao usó el micrófono del Senado para pedir a los jefes militares que reaccionen ante la «avanzada» contra las Fuerzas Armadas.
El presidente Lula dijo que el intento de golpe no hubiera ocurrido sin el apoyo de Bolsonaro.
El exmandatario ultraderechista salió de Brasil dos días antes de entregar el poder, el 30 de diciembre de 2022, para permanecer tres meses en Orlando, Estados Unidos.
El intento de golpe, que ocurrió con Bolsonaro en el exterior, fue protagonizado por miles de sus seguidores que asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia para pedir al Ejército que derrocara a Lula.
«Espero que la Policía Federal haga las cosas del modo más democrático posible, sin abuso, y después presente las pruebas a la sociedad», dijo Lula.