Tras su arribo a Israel, el Jefe de Estado rezó y lloró junto al futuro embajador argentino en el país.
El presidente argentino, Javier Milei, formalizó su primera actividad en Israel con una visita al Muro de los Lamentos, el lugar más sagrado para el pueblo judío. Acompañado por su rabino, Axel Wahnish, designado como futuro embajador argentino en el país, Milei rezó ante los remanentes milenarios del Templo de Jerusalén y posteriormente leyó La Torá en los antiguos túneles cercanos al Kotel.
Durante su visita, el presidente expresón su emoción y lloró, siendo recibido por el rabino del Muro de los Lamentos, Shmuel Rabinowitz, y acompañado por funcionarios clave, incluida su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, así como la canciller Diana Mondino. Una delegación de rabinos locales también se unió al encuentro.
El Presidente aterrizó en la mañana del martes en el aeropuerto internacional de Tel Aviv, donde fue recibido por el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, y durante los saludos ratificó que su «plan» es «mudar la embajada (argentina) a Jerusalén occidental».