El rechazo del Senado al Decreto de Necesidad y Urgencia que dispuso profundas reformas económicas y modificó cerca de 300 leyes reavivó la pelea de Javier Milei con la oposición e impuso un fuerte condicionamiento al Pacto de Mayo que el presidente convocó para establecer acuerdos refundacionales sobre 10 políticas de Estado junto con los gobernadores. Aunque se trató de una dura derrota política para los libertarios, el DNU sigue vigente, a la espera de que se pronuncie la Cámara de Diputados.
Milei apuntó contra la dirigencia opositora y frenó la embestida que desde el martes se había lanzado contra Victoria Villarruel, por haber habilitado la discusión del decreto. Fue el final de 48 horas de una lluvia ácida que cayó sobre la vicepresidenta, quien después de la derrota ratificó su lealtad con el jefe de Estado y afirmó que no estaba dispuesta a “convertirse en Cristina Kirchner”.
La reacción del primer mandatario al inédito voto en contra -nunca en la historia se rechazó un decreto en el Congreso- se dio principalmente en las redes sociales y combinó adhesiones a mensajes muy críticos e incluso agresivos contra los 42 senadores opositores, con una declaración formal de la Oficina del Presidente donde expuso la interpretación de lo que ocurrió la noche del jueves: “Fue un intento de socavar el Pacto de Mayo, el Gobierno Nacional y el cambio elegido por los argentinos”.
Tanto la votación de la oposición como la reacción posterior de Milei y de sus principales funcionarios repusieron un clima de confrontación que después del discurso de la Asamblea Legislativa del 1° de marzo y la convocatoria al diálogo para avanzar con el Pacto de Mayo se habían moderado. No es del todo sorpresivo cuando se revisan los votos y se detecta que el oficialismo de La Libertad Avanza más Juntos por el Cambio apenas logró sumar 25 de 72 senadores para defender el decreto presidencial. La política “tradicional” decidió darle la espalda al Gobierno y el líder libertario, como siempre, redobló la apuesta y volvió a acelerar.
En el comunicado de la Oficina del Presidente de la República Argentina se recordó que “en su discurso acerca del estado de la Nación, el Presidente planteó dos alternativas: el acuerdo o la confrontación. Ha llegado el momento de que la clase política decida de qué lado de la historia quiere quedar”.