En un giro inesperado en el caso de la muerte de Leandro Bravo en Charata, el Tribunal Colegiado de la Cámara Criminal de esta localidad ha votado por unanimidad rechazar el pedido de prórroga de la prisión preventiva solicitado por la fiscalía de Derechos Humanos. Esta decisión ha llevado a la inmediata liberación de los policías implicados en el trágico incidente, identificados como Alexis Fleitas, Franco Sosa, Agustín Díaz y Enzo Gómez, quienes se encontraban detenidos en Concepción del Bermejo durante los últimos dos años.
El abogado defensor, César Collado, señaló que «por unanimidad, un tribunal colegiado rechazó el pedido de prórroga de la fiscal de Derechos Humanos, Silvia Sluzar, y se ordenó la inmediata libertad que se está efectivizando en este momento.»
Collado también agregó que esperan que el caso llegue a juicio oral y público, donde planean demostrar «el armado de esta causa, el robo de pruebas, el ocultamiento o sustracción deliberadas ya sea por acción o por omisión de diez fotos de primera autopsia». El abogado sostiene que los policías son inocentes y que nunca tuvieron contacto con Bravo.
La decisión de liberar a los policías ha generado una nueva ola de debate en la comunidad de Charata. Mientras algunos expresan su confianza en el sistema judicial y en la presunción de inocencia de los acusados, otros muestran su preocupación por la posibilidad de impunidad en casos de abuso policial.
El caso de Leandro Bravo adquirió notoriedad en febrero de 2022, cuando falleció después de ser detenido por la policía bajo la acusación de robo. Sin embargo, las versiones oficiales fueron cuestionadas por testigos del hecho, desatando una investigación más profunda y la intervención del Órgano de Control Institucional.
La visita del jefe de la Policía del Chaco a los agentes detenidos el pasado mes de febrero marcó un giro en el caso, generando especulaciones sobre el futuro de la investigación.
Con la liberación de los policías y la expectativa de un juicio próximo, la comunidad de Charata se encuentra dividida entre aquellos que exigen justicia para Leandro Bravo y aquellos que defienden la inocencia de los agentes implicados.