En un testimonio estremecedor, Adrián, un cabo de la Policía de 31 años, ha relatado su terrible experiencia de abuso y tortura a manos de dos colegas en la Comisaría de Juan Pujol. Durante más de tres horas de declaración ante las autoridades de Asuntos Internos de la Policía de Corrientes, Adrián describió el calvario que sufrió a manos de los implicados.
Este testimonio se enmarca en un sumario iniciado por la fuerza para reunir pruebas con el objetivo de exonerar a los responsables, quienes actualmente permanecen detenidos por orden de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas (Ufic) de Monte Caseros, bajo la dirección de Clara Belén Arrúa.
Según la carátula provisoria del Legajo de Investigación Fiscal, los policías detenidos enfrentan acusaciones de tortura e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Además, uno de ellos está imputado por amenazas y el otro por abuso sexual gravemente ultrajante.
Adrián describió el momento del abuso con detalles escalofriantes: «El sargento se va para atrás, después sale, me mete un sopapo en la nuca… me toma las dos manos, después el otro oficial me saca el arma, y me esposan. Luego empiezan los forcejeos, el sargento me baja el cierre, me tira hacia atrás, y me toca mis testículos, y mi parte inguinal, me manosea, mientras yo gritaba y lloraba».
El cabo también mencionó cómo los agresores intentaron ocultar su delito: «Antes les pidieron a las oficiales femeninas que se vayan, que no podían ver eso», dijo en declaraciones a Radio Dos.
Además de los ataques físicos, Adrián reveló cómo los agresores lo humillaron verbalmente, recordándole un trauma pasado: «Cuando yo era chico fui abusado, y reviví todo eso que ya sentí, me atormenta revivir todo esto”.
Las amenazas continuaron incluso después del ataque, con uno de los oficiales advirtiéndole: «En la próxima guardia iba a estar yo solo, y me iban a poner en el tacho, y que no diga nada porque me fulminaban».
