Las facturas fueron emitidas por una imprenta que se encuentra ligada al Partido Obrero y también por una empresa fantasma. Belliboni fue inhibido el día de ayer y en las próximas semanas deberá presentarse a declarar.
La investigación comienza con una gran cantidad de denuncias a la línea 134 que manifestaban extorsiones para asistir a las marchas, al comenzar a investigar se determinó que podría tratarse de una defraudación millonaria y durante dicha investigación pudieron detectar estas facturas emitidas por ventas de bienes y de computadoras que se habrían utilizado para justificar la salida de dinero.
Son dos las sociedades que emitieron estas facturas una es una imprenta bajo el nombre “ediciones impresiones rumbos S.R.L“ quien tiene una estrecha relación con el Polo Obrero y como dirección tenía declarada la calle Palestina 542 en el Barrio de Almagro, cuando la policía fue a realizar el allanamiento por la causa, fue recibida por el hijo del ex legislador Marcelo Ramal quien vivía junto a su madre y a otra persona en el lugar, pero no se observaron rastros de que allí funcionaría una imprenta.
La otra empresa que habría emitido estas facturas truchas es Coxtex S.A y que de acuerdo al registro fue creada en 2020 y se dedicaba a la venta de electrodomésticos celulares y accesorios de computadoras, pero de acuerdo a la base de datos de la AFIP es una empresa usada para proveer facturas apócrifas.
El dirigente Eduardo Belliboni habría firmado entre 2020 y 2023 rendiciones de fondos donde aparecen estas facturas con un total de 360 millones que habrían recibido la Asociación Civil Polo Obrero y la Cooperativa El Resplandor, pero de ese total solamente sabrían rendido 113 millones de acuerdo a la información que brindó hasta el momento el Ministerio de Capital Humano.
La justicia citó a Belliboni a declarar el día 25 de junio, mismo día que prestará declaración a Adrian Albornorz y Maria Isolda Dotti, alias Tango, la joven que debajo de su cama tenía más de 54,000 dólares.