Mauricio Franco ha sido nombrado como Defensor del Pueblo y Jorge Monzón como Defensor Adjunto. Ambos se comprometen a abordar las problemáticas de infraestructura, servicios y transporte público en la ciudad.
El Concejo Deliberante Municipal de Resistencia ha definido las nuevas autoridades de la Defensoría del Pueblo, designando a Mauricio Franco como Defensor del Pueblo y a Jorge Monzón como Defensor Adjunto. En sus primeras declaraciones, Franco y Monzón destacaron su compromiso con la resolución de las problemáticas que afectan a los ciudadanos, especialmente en los diferentes barrios de la ciudad.
«Somos la cara visible de los reclamos de la gente. Hay muchas cuestiones pendientes y básicas por resolver, y nosotros queremos ser ese canal, ese nexo con los organismos municipales para llevar soluciones, sobre todo en los diferentes barrios donde la problemática es en cuanto a servicios, transporte público, frecuencias y paros», afirmó Franco.
Franco, quien proviene del ámbito privado con 24 años de experiencia en el comercio y la profesión, señaló que los problemas de infraestructura en la ciudad son los mismos desde hace mucho tiempo. «Es un gran desafío y una gran responsabilidad que nos toca cumplir como Defensoría Municipal», añadió.
Monzón, por su parte, subrayó la importancia de estar presentes en el territorio y no limitarse a trabajar desde una oficina. «Nuestro objetivo es ser un canal de solución a la problemática constante y añeja de los ciudadanos de Resistencia, desde las habilitaciones comerciales hasta el mejoramiento barrial», comentó.
Ambos nuevos defensores enfatizaron la necesidad de dialogar con diversos sectores de la comunidad para avanzar en su trabajo. Franco mencionó que siempre ha estado en contacto con comerciantes y vecinos, lo que le ha permitido estar al tanto de los reclamos y necesidades de la ciudad.
En cuanto a la infraestructura de la Defensoría del Pueblo, Franco reconoció que aún no tienen información sobre el lugar físico de trabajo ni sobre la estructura con la que contarán. «Estamos a la espera de ese tipo de cuestiones. Esto es nuevito, nos acaban de designar y falta conformar el equipo», explicó.
Monzón también destacó su larga trayectoria en ayudar a las personas, desde los 15 años, y expresó su deseo de utilizar esta nueva posición para continuar con ese propósito. «Ayudar a las personas es mi objetivo, y formar parte de la Defensoría del Pueblo nos brinda una herramienta para lograrlo», concluyó.
La designación de Franco y Monzón como nuevas autoridades de la Defensoría del Pueblo de Resistencia marca el inicio de una etapa en la que se espera una mayor atención a las demandas y necesidades de los ciudadanos, trabajando de la mano con los organismos municipales para encontrar soluciones efectivas.