El Gobierno Nacional prepara un Decreto de Necesidad y Urgencia que disolverá el Ente Nacional de Control y Gestión de Vías Navegables, transfiriendo sus funciones a la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, y elevará los peajes entre un 25% y 30%.
En las últimas horas, trascendió que el Presidente de la Nación firmará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que eliminará el Ente Nacional de Control y Gestión de Vías Navegables (ECOVINA). Este ente, que es actualmente gestionado por siete provincias ribereñas, incluyendo Corrientes, será reemplazado en sus funciones por la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables (SPVN).
La decisión del presidente Javier Milei revocará el DNU promulgado durante la administración de Alberto Fernández, el cual establecía un llamado a licitación internacional para la concesión de obras de dragado y balizamiento de la hidrovía. Milei mantendrá el sistema de gestión privada para estas obras, pero sin el respaldo del Estado Nacional ni provincial.
Con la disolución del ECOVINA, las provincias perderán el control sobre la selección de contratistas y la creación de pliegos de licitación, responsabilidades que ahora recaerán en la SPVN. Además, el Gobierno Nacional ha anunciado un aumento en las tarifas de los peajes de la hidrovía, que oscilará entre un 25% y un 30%. Este incremento busca cubrir el déficit operativo acumulado por la Administración General de Puertos (AGP).
Se anticipa también la creación de un nuevo proceso de licitación para adjudicar las obras de mantenimiento y señalización de la vía navegable troncal. Este proceso podría dividirse en varios tramos, permitiendo diferentes convocatorias de selección de contratistas. La SPVN será la encargada de llevar a cabo estas licitaciones, lo que marcará un cambio significativo en la gestión y supervisión de la hidrovía.
La medida ha generado diversas reacciones en las provincias afectadas, que se muestran preocupadas por la pérdida de control sobre un recurso tan vital para la economía regional. La eliminación del ECOVINA y el aumento de los peajes suponen un cambio de rumbo en la administración de la hidrovía, un tema que sigue siendo de crucial importancia para el desarrollo económico del país.
