El hecho se conoció en febrero de este año, pero recién ahora se consiguieron las precisiones arrojadas por las pericias. La razón del descarte y depósito de huesos tendría que ver con la saturación de los osarios en el recinto.
Después de varios meses de investigación tras el macabro hallazgo de restos óseos en el cementerio de La Plata, el intendente de esa ciudad, Julio Alak, presentó este jueves los resultados de una auditoría realizada con el fin de tener magnitud de las irregularidades encontradas y se estimó que los restos abandonados corresponden a más de 13 mil personas.
El relevamiento que llevó a cabo el Municipio bonaerense estuvo enmarcado en la auditoría general que concretó el jefe comunal en todas las dependencias comunales para garantizar la transparencia y el orden en la gestión a horas de asumir su mandato.
A partir de las inspecciones en el cementerio, se encontraron ataúdes con cadáveres en su interior y bolsas de polietileno con restos óseos abandonados en lugares que no eran aptos para estos fines. En febrero de este año, con el descubrimiento, el cálculo dio que se trataba de más de 500 ataúdes y 200 bolsas con restos humanos.
Inmediatamente, el Municipio convocó a la Escribanía General de Gobierno y al director provincial de Registro de Personas Desaparecidas del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Incháurregui, experto en antropología forense, quien dirigió un detallado trabajo que busca esclarecer el origen de las irregularidades e intentar confirmar la identidad y la procedencia de los restos.
La conclusión de la auditoría estableció que se hallaron 477 ataúdes con cadáveres en su interior y más de 3 mil bolsas de residuos con restos óseos humanos. “Aunque es difícil establecer un número preciso, se estima que los restos corresponden a una cifra cercana a las 13 mil personas. Todos están abarrotados en siete depósitos distintos, de los cuáles ninguno fue oficialmente designado para dicha función”, comunicó oficialmente el municipio platense.
Según explicaron fuentes oficiales, la cuenta de 13 mil cadáveres se hizo a través del cálculo de los ataúdes encontrados, los restos óseos, las bolsas que no se habían desgarrado, y la capacidad de los depósitos. “Están llenos, en algunos no se puede ni transitar por dentro. Hubo que meter las cámaras por las claraboyas del techo. Había restos óseos apilados los 2,20 metros”, detallaron.
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Fuente: Infobae.