Lucas Emanuel Giménez (43) fue apresado este domingo por el crimen de Talía Abigaíl Aragón, de 27 años y quien era madre de tres chicos. Su cuerpo fue hallado el miércoles por la mañana con una puñalada en el pecho
Fue antes de las 8 del miércoles pasado. Talía Abigaíl Aragón recibió una puñalada a la altura del pulmón derecho en el pecho, se defendió de su agresor y, por motivos que se investigan, cayó o la tiraron por los acantilados de Mar del Plata cuando aún estaba con vida. En las últimas horas, el fiscal Fernando Berlingeri, quien consideró un femicidio el caso desde un primer momento, ordenó el arresto de un ex de la víctima con quien tenía una relación de idas y de vueltas
Dos pistas y una omisión fueron la clave para pedir la detención del hombre, quien fue uno de los primeros testigos del caso, según confiaron fuentes del caso dijeron a Infobae. “Tiene denuncias por violencia de género de otras parejas, pero no hay indagatorias ni sentencias”, advirtieron los investigadores.
Y avisaron que, si bien no se puede tomar en cuenta nada de lo que le haya dicho como testigo al fiscal Belingeri, Lucas Emanuel Giménez, de 43 años y que esta noche dormirá en el penal de Batán, mintió cuando aportó sus datos personales: dio otra dirección
Sin embargo, fueron otros testigos y una de las medidas de prueba pedida por el fiscal las que lo delataron. Remisero de la zona Sur marplatense y técnico mecánico, las antenas de su celular impactaron en la zona donde hallaron el cuerpo de Talía en dos horarios diferentes ese miércoles en que se halló el cadáver.
“La primera vez el teléfono fue detectado a las 6.30; la segunda, a las 7.55. La data de muerte de Talía es previa a las 8 de ese día. El cuerpo lo encontraron tres horas después”, explicaron fuentes del caso a este medio parte de la prueba en contra de Giménez.
Pero eso no es lo único que lo complica. El detenido había alquilado un departamento en la zona de playa Serena, el barrio de al lado a donde apareció el cuerpo. Ese lugar era para que fuera Talía, de quien hacía más de un año que estaban separados. “Aunque la relación, bastante conflictiva, nunca fue algo formal, sino de idas y vueltas. Las discusiones eran frecuentes entre ellos, según los testigos”, aportaron las fuentes.
Justamente ese dato del tipo de vínculo, más el del departamento, no bien llegó a los oídos de los investigadores, hizo saltar las alarmas. El resto lo completaron los horarios en que las antenas de su celular lo ubicaron en el lugar del hecho.
Con todo eso, el juez de Garantías Saúl Errandonea convalidó el pedido de detención que el sábado por la noche elevó el fiscal del caso y este domingo atraparon a Giménez. Las fuentes precisaron que el arresto se realizó sobre Viamonte al 1.600 del barrio San Carlos.
Pero el fiscal solicitó el allanamiento a esa casa y a otra propiedad ubicada en la calle 453. “El cuchillo con el que apuñalaron a Talía no fue hallado en los procedimientos”, indicaron. Será indagado este lunes por Berlingeri por el femicidio de Talía.
La víctima, vecina de Mar del Plata, era mamá de tres hijos de entre 13 y 4 años que no vivían con ella. Su cadáver había sido encontrado a las 11.30 del miércoles pasado en los Acantilados. Vestía una calza negra y un abrigo, pero no llevaba ropa interior. Los forenses descartaron que haya sido violada.
El informe preliminar de la autopsia demostró que el cadáver presentaba “múltiples fracturas y una herida en el hemitórax derecho”. Según la hipótesis del caso, a Talía le dieron una puñalada en el pecho y ella se defendió, lo que se ratificó a partir de detalles que marcan los peritos sobre las heridas en manos y extremidades, que se vinculan con gestos de protección. Luego, algo que es materia de investigación, cayó o la tiraron por el acantilado.
El cadáver fue hallado, luego de un rastrillaje de más de 1.000 metros, en los acantilados de la ruta 11, a unos 12 kilómetros al sur del centro de la ciudad. Lo encontraron en la zona de Las Macetas, a la altura de la salida del camino de Circunvalación.
Debido a las dificultades del terreno, los rescatistas bajaron a rappel y usaron un sistema de camilla y arneses para retirar el cadáver. Intervino personal de Secretaría de Seguridad del municipio, grupo de Riesgos Especiales y del Servicio de Atención Médica de Emergencia.
Como no tenía documentación encima ni había una denuncia de averiguación de paradero, la mujer fue identificada por la Policía Científica mediante el Sistema de Huellas Dactilares.