Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las pymes industriales experimentaron una notable caída del 19% en mayo en comparación con el mismo mes del año anterior. Las empresas destacan la necesidad de reducción de impuestos y estímulo de la demanda interna para superar la crisis.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó que la actividad manufacturera de las pymes descendió un 19% en mayo respecto al mismo mes del año pasado, acumulando una retracción del 19,1% en los primeros cinco meses del año en comparación con el mismo periodo de 2023. Estos resultados reflejan un debilitamiento de la demanda y un deterioro en la situación financiera de estas empresas.
Las pymes industriales han identificado varias medidas cruciales para revertir esta tendencia negativa. La reducción de impuestos es la prioridad principal, señalada por el 33,9% de los encuestados. Le siguen el estímulo a la demanda interna (14,7%) y la adecuación de las relaciones laborales (14,2%), lo que indica la importancia de simplificar las regulaciones para facilitar las operaciones empresariales. Estas intervenciones directas son vistas como esenciales para mejorar la competitividad y la eficiencia operativa, más allá de las opciones de financiamiento.
Entre los desafíos más destacados por los empresarios, la falta de ventas ocupa el primer lugar con un 45,1%, seguido por los altos costos de producción y logística, que representan el 32,8%. Estos obstáculos son los más significativos para el crecimiento y la estabilidad de las pymes.
Aunque las empresas valoraron la estabilidad en el precio de los insumos durante mayo, expresaron preocupación por los altos costos de energía y transporte en un contexto de baja demanda. El 34,4% de las firmas consultadas redujo gastos operativos, mientras que el 19,9% disminuyó horas de trabajo para enfrentar la falta de ventas.
En el sector textil e indumentaria, la producción se contrajo un 4,3% anual en mayo, aunque registró un incremento del 3,5% frente a abril. En los primeros cinco meses de 2024, el sector acumuló un declive del 0,9%. Las industrias operaron con un 71,5% de su capacidad instalada, ligeramente por encima del mes anterior (71%).
En Corrientes, una de las hilanderías más grandes de la provincia, ubicada en Goya, suspendió al 30% del personal por dos meses y pagará durante este periodo el 75% de los salarios a los operarios.
Los resultados fueron variados entre las empresas: algunas reportaron rendimientos muy malos, mientras que otras tuvieron resultados más positivos, aunque ninguna experimentó un mes extraordinario. Existe preocupación por el ingreso de mercadería importada debido a la relación entre precios y tipo de cambio, aunque aún no se han manifestado riesgos concretos.
«Es temporada baja para nuestro producto, pero igualmente vendimos muy poco, esperamos que repunte», comentó un empresario de una fábrica en Córdoba. Otro empresario señaló: «Vendimos mejor en la comparación mensual, pero en la interanual nos fue pésimo, es un buen momento para bajar impuestos que se lleva el 40% del precio de venta».
La situación actual pone de relieve la necesidad urgente de medidas que apoyen a las pymes y revitalicen la economía, destacando la importancia de políticas que reduzcan la carga tributaria y fomenten el consumo interno.