La querella cree que Johana no fue la primera víctima del presunto femicida

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Nuevas declaraciones de testigos y evidencias forenses sugieren que el acusado, Barrientos, podría estar involucrado en otros casos previos al asesinato de Johana.

Este viernes, el caso del asesinato de Johana dio un giro importante con la presentación de dos testimonios clave. La madre de Johana reveló que Barrientos, el principal sospechoso, le confesó el crimen mientras la estaban buscando, afirmando: “Yo estoy limpio, si la hubiese matado la habría cortado en pedacitos y tirado en la laguna”. Además, una vecina colocó a Barrientos en la escena del crimen. Se espera que otros testigos cruciales testifiquen para intentar localizar los restos faltantes de Johana.

Pablo Vianello, abogado de la madre de Johana, indicó que creen que Johana no fue la primera víctima de Barrientos debido a la precisión de los cortes y la calma que mostró en los videos posteriores al asesinato. “Los profesionales forenses señalaron que los cortes fueron muy limpios y exactos, ‘como de profesional’”, comentó Vianello.

Vianello detalló el avance de la causa: “Hoy teníamos previstas 12 testimoniales para la mañana, pero por cuestiones logísticas con los testigos, se trasladaron para la tarde. Estas declaraciones son cruciales, igual que las del viernes pasado, cuando la madre y una vecina de Johana proporcionaron datos reveladores sobre las maniobras de ocultamiento del homicidio agravado por el vínculo”.

La acusación contra Barrientos se basa en pruebas contundentes. Vianello explicó que las cámaras de seguridad del vecindario capturaron a Barrientos llevando bolsas de basura negras a la Laguna Sector, donde se encontraron partes del cuerpo de Johana. «Estas imágenes permitieron a la fiscalía hallar los restos de Johana, incluida su cabeza, confirmando su identidad y evidenciando un golpe significativo en la cabeza», señaló Vianello.

Respecto a los restos faltantes de Johana, Vianello comentó que continúan los rastrillajes y la búsqueda de nuevos testigos: “Faltan partes importantes del cuerpo. El cráneo permitió confirmar la identidad de Johana y un golpe en la cabeza, pero aún faltan otras partes. Necesitamos más información para continuar con los rastrillajes, por eso estamos citando a nuevos testigos que puedan dar más claridad sobre el paradero de los restos”.

Vianello también mencionó el comportamiento de Barrientos después del crimen: “Barrientos no solo no desapareció, sino que se acercó aún más a la familia, preguntándoles por qué no la estaban buscando o dónde estaban buscando. Esto nos hace pensar que estaba tratando de alejar las sospechas de sí mismo. Las declaraciones de Delia, la madre de Johana, fueron reveladoras; ella nos dijo que Barrientos le estaba contando lo que había hecho, pero no se dio cuenta en ese momento”.

Sobre la posibilidad de otras víctimas, Vianello sostuvo: “No descartamos que esta persona haya cometido otros crímenes antes. La forma en que actuó, su tranquilidad y la manera en que se involucró con la familia nos hace pensar que Johana no fue su primera víctima. Las próximas declaraciones serán fundamentales para determinar si Johana fue la primera o si hay otras víctimas”.

La querella sospecha que podría haber una conexión con la desaparición de una trabajadora sexual en la zona en 2021, lo que podría abrir nuevas ramas en la investigación.

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