Los ingresos fiscales muestran un aumento del 10% en términos reales, marcando la primera recuperación después de meses de caída por la crisis económica. Los impuestos a las Ganancias, al consumo y a las exportaciones destacan entre los principales motores de esta recuperación.
En un contexto de marcada recuperación económica, la recaudación tributaria nacional ha experimentado un significativo incremento en el mes de mayo, alcanzando la cifra de $ 13.379.446 millones, lo que representa un aumento del 320,9% en comparación con el mismo período del año anterior. Este aumento supera incluso la inflación prevista para el período, que se situaba en un 280%.
Según los datos proporcionados por la AFIP, este incremento en la recaudación se traduce en un aumento del 10% en términos reales, una señal alentadora luego de varios meses consecutivos de caída debido al desplome de la actividad económica.
Uno de los principales impulsores de este aumento fue el Impuesto a las Ganancias, que registró un espectacular salto del 585,8%, alcanzando la cifra de $ 5.511.952 millones. Este aumento se atribuye principalmente al vencimiento del saldo de Declaración Jurada del período fiscal 2023 de las Sociedades, así como al buen desempeño de la Actividad Financiera.
Otro impuesto que experimentó un notable crecimiento fue el Impuesto PAIS, que aumentó un 1.239,3%, alcanzando los $ 563.100 millones. Este aumento se debe en gran medida a la ampliación de la base imponible del impuesto y al ingreso del pago aplicado a operaciones de compra de moneda extranjera para el pago de importaciones a través del bono BOPREAL.
Los Derechos de Exportación también jugaron un papel importante en el aumento de la recaudación, con un crecimiento del 323,4%, alcanzando los $ 751.208 millones. Este incremento se produjo a pesar de la caída de los precios de los granos y la apreciación cambiaria, demostrando la resiliencia de este impuesto frente a las fluctuaciones del mercado.
Si bien algunos tributos, como el IVA, crecieron por debajo de la inflación, en general se observa una tendencia positiva en la recaudación, lo que refleja una mejora en la actividad económica y un aumento en el consumo. Este incremento en la recaudación ha contribuido significativamente a reducir la pérdida de recursos del sector público nacional no financiero, cambiando la dinámica de los primeros meses del año y generando expectativas positivas para el futuro económico del país.