El Ejecutivo busca acelerar las negociaciones con un rol más político para la jefatura de gabinete, confiando en Guillermo Francos para asegurar la sanción de la ley.
El Gobierno muestra confianza en la aprobación en general de la Ley Bases y el paquete fiscal, apoyándose en el recién nombrado jefe de gabinete, Guillermo Francos, para negociar los detalles con gobernadores y bloques aliados. La crucial sesión está programada para la semana del 12 de junio.
Francos, quien cuenta con el respaldo del líder libertario Javier Milei, jugó un papel clave al lograr el dictamen de comisión de ambos proyectos de ley este miércoles, evitando su postergación. Se reunió con los senadores Edgardo Kueider (Unidad Federal), Guadalupe Tagliaferri (PRO) y José Carambia (Santa Cruz), asegurando sus firmas junto a la de la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
La mesa chica del Ejecutivo pretende otorgar a la jefatura de gabinete un papel más político para agilizar las negociaciones. El exministro del Interior, con el aval de Milei, está dispuesto a realizar concesiones necesarias para acelerar la sanción de la ley. Con este objetivo, se planea reducir las responsabilidades administrativas de Francos, eliminando secretarías y dependencias descentralizadas de su órbita. Así, podrá enfocarse también en la futura secretaría de Interior, a cargo de Lisandro Catalán.
Según el conteo de la Casa Rosada, el oficialismo cuenta con 37 senadores a favor y 34 en contra para la sanción general de la ley, mientras que los votos restantes se consideran indecisos.
El Gobierno busca formar coaliciones de voto estratégicas para la votación del articulado de ambos proyectos, prefiriendo el tratamiento por capítulos en lugar de por artículos, con el fin de evitar sorpresas y garantizar la aprobación final. Esta estrategia apunta a prevenir un escenario similar al de la caída de la ley en febrero, buscando una aprobación sólida y sin contratiempos.
