Dos vagones del tren Belgrano Cargas descarrilaron cerca del barrio aborigen de Puerto Tirol, desatando una ola de robos y enfrentamientos entre vecinos y la Policía. El operativo logró dispersar a los saqueadores y asegurar el área.
Ayer por la tarde, dos vagones del tren Belgrano Cargas, que transportaban cemento y cal, descarrilaron cerca del barrio aborigen de Puerto Tirol, dejando al convoy varado. La locomotora, que había partido desde Buenos Aires con destino a Resistencia, quedó inmovilizada, lo que obligó a la Policía a montar un operativo para resguardar el sitio y prevenir posibles accidentes.
Hacia las 21 horas, los agentes que patrullaban la zona debieron trasladar a un detenido a la Comisaría local. Aprovechando la distracción de los oficiales, un grupo de vecinos se acercó rápidamente al tren y comenzó a robar las bolsas de cemento y cal transportadas en los vagones.
Alertados por la situación, el personal de Servicios Externos de la Comisaría de Puerto Tirol se dirigió al lugar y constató la presencia de un gran número de personas saqueando los vagones descarrilados. Para frenar el robo y dispersar a la multitud, un agente realizó disparos al aire con cartuchos anti tumultos de su escopeta reglamentaria.
El enfrentamiento escaló rápidamente cuando los vecinos que estaban robando empezaron a arrojar objetos contundentes contra los policías. Finalmente, tras una serie de maniobras y la llegada de refuerzos, las fuerzas de seguridad lograron dispersar a los saqueadores y establecieron una custodia permanente en el lugar para proteger el resto de la carga que aún permanecía en el tren.
El incidente pone de manifiesto la tensión y la precariedad que puede surgir en situaciones de emergencia, y subraya la necesidad de una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades para evitar mayores desórdenes y asegurar la integridad de las operaciones de transporte de carga en la región.