La Fundación Osde y la Municipalidad de Resistencia se unieron para presentar una nueva actividad de aprendizaje para el personal de la comuna. En este caso se trató de la Reanimación Cardiopulmonar, una maniobra de emergencia que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte para una persona que está sufriendo paro cardíaco.
Decenas de trabajadores de distintas dependencias de la comuna concurrieron este viernes al Salón Auditorio Osde; donde, en dos turnos, recibieron contenidos relacionados con la RCP, cómo reaccionar ante asfixias y atragantamientos, además de cómo utilizar un Desfibrilador Externo Automático.
Al respecto, Silvana Morales, encargada de Fundación Osde filial Chaco comentó que esta convocatoria puntual estuvo destinada al personal municipal a partir de una acción conjunta; pero que desde la fundación se realizan estas actividades “en forma reiterada durante el año”; por lo que invitó a que el público en general a que esté atento porque próximamente se anunciarían nuevas fechas.
Por su parte, Daniela Greco, instructora de RCP, destacó que junto a otras dos personas certificadas por el la Asociación Americana del Corazón han tenido una semana completa donde brindaron sus contenidos a seis grupos diferentes. “Tuvimos muchísima convocatoria, la gente lo recibe muy bien, entiende perfectamente la importancia de tener estas herramientas a mano; sobre todo porque hemos tenido gente que se dedica al cuidado de adultos mayores, de niños, y la verdad es que cuando uno trabaja en lugares donde hay más posibilidades de tener este tipo de casos hay que estar más preparados aún”, destacó.
Greco comentó que conocer cómo actuar puede ser la diferencia entre vivir y morir para quienes sufren un paro cardíaco. “Esta herramienta es importantísima ya que en Argentina cada 15 minutos alguien muere de un paro cardíaco súbito y, lamentablemente, el 70 por ciento de estos paros se dan fuera del hospital”, informó.
Esa situación lleva a que los primeros en responder ante esas situaciones límites son aquellas personas que se encuentren transitando por la calle, los que ocasionalmente son testigos del momento en que la víctima queda inconsciente. “No es el médico el que primero responde, entonces uno como parte de la comunidad tiene que estar preparado para saber qué hacer en estos casos hasta la llegada de la ambulancia”, subrayó.
