En el espacio Gobierno del Chaco, el Instituto de Turismo de la provincia presentó para el cierre de la bienal un conversatorio sobre artesanía y Turismo, fusión entre lo tradicional y el desarrollo sostenible.
Del mismo participaron destacadas artesanas como Veda Palavecino y Adela Ybañez del Impenetrable chaqueño, Magdalena Segovia representante del pueblo Moqoit de Villa Berthet, Victorina Leiva referente del Pueblo Qom de Miraflores, Jésica Chara, escultora alfarera del Pueblo Qom de Resistencia y Griselda Morales, artista de las artesanías, el canto y la danza Qom e integrante del Coro Qom.
En la oportunidad las protagonistas resaltaron la importancia de producir obras originales con la utilización de materias primas que ofrece el monte nativo y con la incorporación de nuevos materiales para sus creaciones artesanales. Mientras contaban sus vivencias hubo una demostración de hilado en rueca con hueso y fibras naturales, acompañada de cantos ancestrales sanadores a cargo de Griselda Morales y Jessica Chara, utilizando instrumentos musicales confeccionados con elementos provistos por la naturaleza.
Además, una delegación de artesanos nucleados en el programa ‘Emprendedores por Naturaleza’, expusieron sus obras en un stand instalado en el mismo sector. Este programa de la Fundación Rewilding Argentina reúne a más de 60 familias de artesanos vecinos del Parque Nacional El Impenetrable, quienes revalorizan técnicas artesanales y se capacitan en la prestación de servicios de turismo de observación de fauna. Se trata de una comunidad integrada por hombres y mujeres, adultos y jóvenes, devenidos en guardianes del monte nativo y de las especies de flora y fauna que a través de sus obras buscan generar conciencia ambiental.
Vale mencionar que la Fundación Rewilding Argentina es una organización no gubernamental conformada por conservacionistas y activistas argentinos unidos en la misión de proteger y restaurar ecosistemas naturales de Argentina, y en promover economías restaurativas para el desarrollo de las comunidades rurales en armonía con el mundo natural.
En este sentido el avistamiento de fauna se convierte en el principal atractivo ecoturístico, junto a los servicios prestados por emprendedores locales, promoviendo una nueva economía restaurativa, a partir de la protección y restauración ecológica de los ecosistemas naturales, que recuperan su vida silvestre en los procesos ecológicos.
EMPRENDEDORES POR NATURALEZA
El visitante que elige el turismo de naturaleza, también consume obras artesanales y productos o servicios que promueven el bienestar de las comunidades locales que los proveen y la salud de los ecosistemas de los que son parte. Las obras que tienen el sello del yaguareté cuentan con una certificación de producción orgánica regenerativa, comercio justo, y producción sustentable de maderas y derivados.
El sello Emprendedores por Naturaleza posiciona en este creciente mercado los productos y servicios que lo portan, asegurando al consumidor que mediante su elección está promoviendo la prosperidad de los ecosistemas, la vida silvestre y las comunidades locales en torno a las áreas protegidas.
Además, lo emprendedores tienen la posibilidad de comercializar sus obras en forma presencial dentro del territorio, tanto como en forma virtual desde una página propia, alojada dentro de la plataforma de Mercado Libre, que les habilita la posibilidad de insertarse en un mercado global de múltiples oportunidades.
Hay emprendedores que trabajan el cuero de vaca o chivo, que es muy común entre las comunidades rurales de El Impenetrable, principalmente de piezas vinculadas al trabajo de campo. Todos los hombres locales saben y han aprendido de chicos cómo curtir, moldear y trabajar el cuero para obtener herramientas y vestimentas que les permitan salir al monte a “campear”. El trabajo en cuero para la producción de artesanías pone en valor la tradición y los saberes locales.
Otros han elegido la gastronomía regional como fuente de ingresos, a partir del aprovechamiento de los diversos frutos que brinda el monte chaqueño, que es una práctica ancestral y respetuosa con los ciclos naturales y estacionales. En la época de cosecha, las familias solían reunirse para compartir los alimentos y bebidas. La gastronomía regional, su gran valor nutricional, y su arraigo en la cultura local destacan la importancia de conservar el monte vivo y en pie.
La prestación de servicios de Turismo de Naturaleza es otro gran desafío que además implica capacitación para garantizar la aventura con estándares de seguridad. Los ecosistemas completos y funcionales proveen un escenario único para la observación de especies, junto con la oportunidad para las comunidades locales de beneficiarse ofreciendo servicios asociados como guiadas, cabalgatas, paseos embarcados, avistaje de fauna, gastronomía y hospedaje, entre otros.
El trabajo de artesanías en madera es muy común en las comunidades rurales vecinas a El Impenetrable, donde suelen crear piezas principalmente para el hogar, como sillas, mesas, catres, utensilios y herramientas. Hoy, algunos de los lugareños utilizan estas habilidades heredadas de sus abuelos y padres para producir artesanías a base de madera seca que provee el monte chaqueño.
En el Impenetrable las artesanías en lana son cosas de mujeres. El tejido en bastidor o telar con lana de oveja es una actividad que realizan dentro de la comunidad criolla de El Impenetrable. Peleros, jergones, alforjas, mantas y frazadas son algunos de los tejidos típicos que confeccionan, ya sea para usar a diario en la montura, en el hogar, o para mercadeo local. Estas piezas, inspiradas en la flora y fauna locales y teñidas con tinturas naturales, reflejan la importancia de conservar en pie la diversidad de flora del monte chaqueño.
La arcilla, es el componente principal de la artesanía en cerámica, es la mismísima tierra del impenetrable chaqueño la materia prima que sostiene al monte y toda la diversidad de vida que este ecosistema abarca. Los pueblos habitantes del Gran Chaco contaban ya de antaño con grandes alfareros, capaces de diseñar construcciones en barro y herramientas útiles para, por ejemplo, recoger, depurar y conservar el agua con botijos. Actualmente trabajan en el desarrollo de artesanías decorativas inspiradas en la flora y fauna locales.