Los investigadores hasta el día de hoy sostienen que el niño simplemente “no está“ no tienen indicios de dónde podría estar, no saben si el niño está vivo y la Justicia sostiene la hipótesis de que al niño lo llevaron a otro lugar.
Hasta el momento, los fiscales que encabezan la protección no encontraron ninguna prueba que indique que el menor de cinco años desaparecido el pasado 13 de junio haya sido vendido, en algún momento surgió una hipótesis de un “crimen ritual“ pero por lo pronto la justicia lo descartó.
Hasta el momento dentro del expediente no hay nada que indique si a Loan se lo llevaron, que pudieron haber hecho con él, si fue un accidente, la misma ministra de seguridad de la nación Patricia Bullrich admitió días atrás en la localidad de 9 de julio, tras una larga búsqueda junto a perros, drones, buzos, detectives de elite y chacareros, “no tenemos ningún dato”.
En cuanto a las pericias de los teléfonos celulares, tanto el de Laudelina como su esposo borraron aproximadamente cinco días de mensajes.
La desconfianza por la tía del niño fue desde el principio para los Fiscales Federales ya que se contradecía en sus declaraciones, una fuente clave en el expediente asegura “ella es quien marca el lugar, donde supuestamente había una pisada Loan. Lo marca y luego vuelve a la tarde. Hay testimonios que indican que Laudelina llega y mágicamente levanta el botín del barro”.
Cabe recordar que la tía del menor cambio de representante legal recientemente y ahora busca declarar nuevamente junto a su abogada Mónica Chirivin desde Ezeiza.
Los peritos de la Policía Federal Argentina junto a los del poder judicial de Corrientes trabajan para hallar ADN del menor en un total de 20 prendas del niño que fueron entregadas por su familia, en caso de obtenerse una muestra indubitable, la misma será cotejada con la muestra que fue tomada del guardabarros de la camioneta de Carlos Pérez.
