Docentes, graduados e investigadores de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) están expresando su profundo malestar tras la decisión de las autoridades de la universidad de cancelar las becas de investigación prometidas en la convocatoria 2023. Estas becas, que son cofinanciadas con el Conicet, implicaban un aporte del 50% de cada institución, sumando $900 mil mensuales para cada becario.
La UNNE tomó la decisión de anular la convocatoria sin previa consulta y sin informar a los 9 beneficiarios seleccionados, quienes esperaban con ansias los resultados desde enero, pero solo recibieron noticias en marzo y abril debido a retrasos administrativos del Conicet. Los postulantes, que habían sido evaluados junto a otros 16 candidatos, ahora se encuentran en una situación complicada, ya que no pueden acceder a otras becas por los tiempos perdidos.
Laura Leiva, secretaria general de Ciencia y Técnica de la UNNE, tenía la responsabilidad de comunicar estas decisiones. A pesar de los intentos de los postulantes de contactar al rector Omar Larroza, no han recibido respuestas satisfactorias. El sociólogo Andrés Sujatt, uno de los afectados, expresó su frustración diciendo: “Hemos sido vulnerados en nuestros derechos, porque ahora ya no podemos presentarnos a otras becas”.
El rector Larroza explicó que la universidad garantizará el financiamiento de las becas con fondos propios, pero advirtió sobre la discontinuidad de las becas cofinanciadas y la decisión de prorrogar las existentes en lugar de habilitar nuevos cupos. Nicolás Cáceres, otro de los postulantes, lamentó la falta de apoyo de la UNNE: “Nosotros esperábamos un cuidado por parte de la universidad”.
