Lo confirmó este miércoles la Jefatura de Gabinete, que tiene a cargo la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
El edificio está ubicado sobre Cochabamba N° 40/44/54 y Av. Ingeniero Huergo N° 1321/31 y Azopardo Nº 1310. La superficie total es de 18.000 m2 construibles y 7000 m2 construidos.
Nación trabaja ahora en los asuntos administrativos para concretar la venta del edificio que tendría un valor superior a los US$12,5 millones.
“Se trata de un edificio abandonado y en peligro de derrumbe donde trabajaban los más de 1000 empleados que ya fueron desvinculados. A pesar de que en 2021 se iniciaron obras para su reparación, estas nunca fueron concluidas, dejando el edificio en un estado de deterioro avanzado”, afirman desde el Gobierno nacional.
Cabe mencionar que dos de las etapas que debía concretar la gestión de Alberto Fernández nunca se terminaron, los trabajos se suspendieron y un informe técnico recomendó en noviembre de 2023 como medida preventiva desocupar el edificio ante la posibilidad de que se produzcan “modificaciones no cuantificables en la estructura”.
La gestión de Javier Milei ya había dispuesto el cierre definitivo del organismo porque consideró que fue “creado y utilizado por la administración anterior con fines político-partidarios para propagar e imponer una agenda ideológica”.
“En línea con el mandato del Presidente Javier Milei de achicar el tamaño del Estado y eliminar los organismos politizados, en diciembre de 2023 el Gobierno Nacional dispuso que el Ministerio de Mujeres se transforme en una Subsecretaria mientras se completaba su cierre. Dicha dependencia pasó a la órbita del Ministerio de Justicia y hoy se resolvió su eliminación definitiva”, aclaró el Ministerio de Justicia hace unos meses.
Según se explicó en ese momento, la decisión obedecía a un “compromiso con la transformación y reducción del Estado, continuando siempre con la defensa y protección de la ciudadanía contra la violencia”.
El Gobierno realizó una auditoría interna que detectó que en área de la “Subsecretaria de Género existía una clara superposición de funciones con distintas agencias gubernamentales que se dedican a la misma tarea”. “Ello implicaba un sobre mantenimiento de edificios, estructuras y más de 800 empleados, con distintos sueldos. Dinero que al Estado argentino no le sobra”, explicaron.