En una noche marcada por la polémica, el boxeador argentino Carlos María “Junior” Alanís se coronó campeón del título Latino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en la categoría de peso superpluma, de una manera poco convencional. El combate, realizado en el gimnasio Roque Otrino del club Colón de Santa Fe, terminó abruptamente cuando el brasileño Carlos Henrique Rodrigues Da Silva fue descalificado tras golpear a Alanís después de que sonara la campana al finalizar el quinto asalto.
Rodrigues Da Silva, quien hasta ese momento parecía tener la ventaja en el combate pactado a 10 rounds, fue sancionado por un golpe ilegal que conectó en el rostro del argentino. Este impactante suceso ocurrió después de varias advertencias, con un potente cruzado que dejó a Alanís visiblemente afectado. Los jueces, tras evaluar la situación, declararon a Alanís ganador del título que estaba vacante, poniendo fin a una pelea que prometía mucho más.
Este incidente dejó a Rodrigues Da Silva con un registro de 16 victorias, 10 de ellas por nocaut, tres derrotas y un empate, mientras que Alanís mejoró su récord a 14 triunfos -cinco por nocaut- y una sola derrota. Este título se suma al palmarés del argentino, quien ya había ganado el título Sudamericano de peso ligero en febrero, tras vencer a Jonathan Joel Arena.
En la pelea estelar de la velada, el santafesino Alan Crenz defendió exitosamente su título mundial juvenil superligero OMB al noquear en el cuarto asalto al colombiano Jean Carlo Orobio, logrando así su victoria número 13, todas por nocaut, consolidándose como una de las grandes promesas del boxeo argentino.