El Banco Central de la República Argentina (BCRA) enfrenta serias dificultades para acumular reservas internacionales, mientras la caída del precio de la soja en el mercado mundial añade un nuevo desafío para el gobierno de Javier Milei, intensificando la incertidumbre sobre cómo se conseguirán los dólares necesarios para afrontar el calendario de deuda hasta fin de año.
La soja, uno de los principales productos de exportación de Argentina, ha visto su precio caer cerca de los 370 dólares por tonelada en el mercado de Chicago, alcanzando su nivel más bajo desde 2016. Esta reducción de precios podría traducirse en una pérdida de aproximadamente 5.500 millones de dólares anuales en divisas, según estimaciones de expertos.
El descenso en los precios de la soja se atribuye a mejoras climáticas en Estados Unidos, lo que ha complicado aún más la situación del sector externo argentino. El BCRA, que ya enfrentaba dificultades para comprar moneda extranjera en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), cerró los meses de junio y julio con posiciones vendedoras. En los primeros días de agosto, apenas logró comprar 206 millones de dólares.
La situación se agrava aún más con la pérdida de más de 2.600 millones de dólares en reservas durante julio, debido al pago de deuda a bonistas privados, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales. Con vencimientos por 5.000 millones de dólares previstos hasta fin de año, el gobierno enfrenta un contexto desafiante en términos de acumulación de divisas.
Un informe de la consultora Econviews, dirigida por Miguel Kiguel, destacó que el precio promedio de la soja en 2024 es de 420 dólares, significativamente por debajo del promedio histórico de los últimos 20 años, que se sitúa en 530 dólares. La caída de los precios internacionales afecta no solo a la soja, sino también a otros cultivos como el trigo y el maíz, lo que complica aún más la acumulación de dólares en Argentina.
La depreciación de las monedas emergentes, especialmente el real brasileño, también está impactando negativamente en la economía argentina, encareciendo los productos que el país exporta a Brasil, su principal socio comercial.
Propuestas para Mitigar la Crisis
Ante este panorama, el ex ministro de Economía Alfonso Prat-Gay ha sugerido la reducción de las retenciones a la soja y otros granos para aliviar la presión sobre las reservas. Prat-Gay propone una reducción de 10 puntos en las retenciones al complejo sojero, junto con un reintegro del 100% de las retenciones al resto de las exportaciones de granos a través de un bono del Tesoro en dólares, con vencimiento en 2026.
Esta medida, según el ex ministro, podría proporcionar un alivio inmediato a las reservas, crucial para mantener la sostenibilidad externa y fiscal del país en un contexto de precios internacionales en declive y creciente presión sobre las cuentas externas.
