En un rincón estratégico del predio ERAGIA-UNNE, a la vera de la Ruta 12, se lleva adelante un innovador proyecto que combina educación y emprendimiento: el Módulo Arrocero Didáctico y Demostrativo de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE). Este espacio, conocido como «La Arrocerita», ha sido durante los últimos cinco años un epicentro de aprendizaje y producción para estudiantes de Ingeniería Agronómica y alumnos de la Escuela Regional de Agricultura, Ganadería, Industria y Afines (ERAGIA).
El módulo, que permite a los estudiantes involucrarse en todas las etapas del cultivo del arroz, se ha convertido en un semillero de futuros profesionales de la cadena productiva arrocera. Los jóvenes, bajo la supervisión de docentes de la cátedra Cultivo II, realizan tareas como la sistematización del terreno, armado de taipas, monitoreo de plagas, riego y análisis de rendimiento, entre otras. El ciclo productivo no solo les brinda conocimientos técnicos, sino también una valiosa experiencia en la gestión económica, ya que cada nueva campaña se financia con los ingresos obtenidos de la cosecha anterior.
“El arroz es un cultivo regional y la UNNE tiene gran influencia en su desarrollo”, afirmó el ingeniero agrónomo Jorge Fedre, docente a cargo del módulo. Destacó que “este proyecto fortalece el aprendizaje a partir del hacer”, una filosofía que se ha traducido en la formación de profesionales que hoy son protagonistas en la producción arrocera a nivel nacional.
Luciano Beltrán, un exalumno que realizó su pasantía en «La Arrocerita», explicó que uno de los aspectos clave del módulo es la minimización del uso de fitosanitarios, lo que permite a los estudiantes observar el comportamiento natural de las malezas y plagas, agregando un valor experimental a la experiencia educativa.
En la provincia de Corrientes, donde se cultivan cerca de 100 mil hectáreas de arroz, este proyecto aporta significativamente al principal cultivo agrícola anual, que representa el 60% de las exportaciones provinciales. Además, la actividad arrocera es una importante fuente de empleo en el interior provincial, contribuyendo al desarrollo económico y al arraigo de la población en las ciudades del interior.
El ingeniero Fedre reconoció el apoyo crucial de diversas instituciones, como el Ministerio de la Producción, empresas privadas que suministran insumos, y la colaboración constante del personal no docente de la Facultad de Ciencias Agrarias, así como del INTA El Sombrerito, INTA Concepción del Uruguay y la ERAGIA. “Sin la colaboración de todos ellos, no sería posible este trabajo”, subrayó.
Datos de interés:
- Al finalizar cada ciclo productivo, la cosecha se vende para financiar la siguiente campaña.
- El módulo ofrece arroz integral y blanco al público en stands del Campus Sargento Cabral de la UNNE.
- La próxima venta de arroz está prevista para abril/mayo de 2025.
- El Molino Albor es responsable de la elaboración del arroz, que luego es vendido por los estudiantes para recaudar fondos.
Este proyecto no solo fortalece la educación agrícola en la región, sino que también fomenta el espíritu emprendedor entre los estudiantes, preparando a una nueva generación de profesionales en el sector arrocero.