Se trata de un pequeño museo con piezas originales del Teatro Colón de Buenos Aires, ubicado en un piso superior al hall en el que ayer se batió a espadazos con Fernando Lúpiz. La puesta en escena sirvió para anunciar el lanzamiento de la temporada teatral en Mar del Plata en el que su Cyrano de Bergerac será buque insignia.
Se trata de un nuevo plot twist de un personaje, y una obra, que no paran de darle satisfacciones. Goity contó una y otra vez que su camino de actor empezó a los 16 años, cuando su abuelo lo llevó al Teatro San Martín a ver Cyrano de Bergerac protagonizado por Ernesto Bianco. “Yo quiero ser eso”, dijo el adolescente al salir de la sala y antes de empezar el largo retorno a El Palomar. “Entonces tenés que ser actor”, le dijo Modesto, con la simpleza de los sabios consejeros.