* Por Raul Bittel, parlamentario del Mercosur y secretario general del PJ Chaco
Es increíble y sorprendente como algunos políticos del oficialismo, prefieren recurrir al discurso fácil del ataque personal en lugar de presentar soluciones reales y coherentes para la crisis energética que atraviesa nuestra provincia. En sus recientes declaraciones, se han lanzado a descalificar a Jorge Capitanich, uno de los líderes más destacados de nuestra historia reciente, sin siquiera entender la gravedad de lo que está en juego.
Primero, hablemos claro: no se puede confundir firmeza con autoritarismo. Lo que Capitanich ha pedido a los legisladores, en su rol partidario, y como presidente del Partido Justicialista y junto a todo el Consejo Provincial, es que defiendan los intereses del pueblo chaqueño, negándose a aprobar una ley que solo busca endeudar aún más a la provincia bajo la excusa de una emergencia energética. ¿O acaso Zdero y sus “respondedores” cree que más deuda y menos soberanía son la respuesta a nuestros problemas?.
Capitanich, durante su gestión, llevó adelante obras de infraestructura que hoy son la base sobre la cual se sostiene la provincia, a pesar de las crisis que nos golpean. Y no es casualidad que haya recibido la autorización de créditos durante su gobierno; es el reconocimiento de su capacidad de gestión y su visión de desarrollo para Chaco. Pero es evidente que la memoria selectiva de quienes no aportaron nada en los últimos años, les impide ver más allá de sus propias limitaciones.
Se nos acusa de irresponsabilidad, cuando en realidad es este proyecto de ley lo que resulta irresponsable. No se puede pretender tapar la ineficacia de la actual gestión con más deuda. Los cortes de energía que mencionan no son culpa de Capitanich, sino del desmantelamiento progresivo de políticas públicas que garantizaban la inversión en infraestructura y el sostenimiento de nuestros servicios básicos.
Es fácil hablar de «gerentes de la pobreza» cuando no se entiende que la verdadera pobreza es la de ideas, la de propuestas, la de un plan claro para enfrentar las crisis. El pueblo del Chaco necesita líderes que se pongan al frente, no políticos que se escondan detrás de discursos vacíos y acusaciones infundadas.
Que no nos engañen. La defensa de nuestra provincia pasa por rechazar medidas que solo traen más dependencia y problemas a largo plazo. Es hora de que Zdero y su equipo, en lugar de lanzar ataques sin fundamento, se sienten a trabajar en serio por el bien de todos los chaqueños, que se pongan a la altura de las circunstancias y propongan algo que no sea solo más deuda y más crisis.