En las últimas horas la jueza Cristina Pozzer Penzo ordenó la detención de nueve personas por distintos delitos en el marco de la causa que investiga la desaparición y presunta captación y ocultamiento del niño correntino desaparecido hace más de 90 días en el interior de Corrientes.
La Justicia considera que los nuevos detenidos, entre quienes se encuentra Nicolás Soria alias ‘El Americano’ y varios profesionales que integraban en principio la Fundación Lucio Dupuy, entorpecieron la investigación y manipularon a testigos. Inclusive se sospecha que alteraron o armaron las declaraciones de los menores previo a la cámara Gesell.
Este último fin de semana, nueve sospechosos fueron detenidos por personal de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA en una nueva causa a cargo de Cristina Pozzer Penzo, la misma jueza encargada de encontrar a Loan.
Los delitos son muchos: atentado y resistencia a la autoridad, falso testimonio agravado por la finalidad en concurso real con estafa calificada, violación de medios de prueba, violación de secreto profesional, encubrimiento agravado y, lo más irónico y grave de todo, privación ilegítima de la libertad en perjuicio de tres menores.
Entre los nueve acusados hay tres abogados, entre ellos Leonardo Rubio, oficial primero de la Policía de la Ciudad, que se encontraba en Corrientes como parte de la Fundación Lucio Dupuy, fuera de sus funciones policiales. Los detenidos, en general, reportaban a la organización creada en nombre del chico abusado sexualmente y asesinado en La Pampa, que tuvo un rol al menos polémico en el caso. La abogada Elizabet Noemí Cutaia y su pareja, Pablo Javier Noguera también fueron detenidos en Hurlingham.
Ramón Dupuy, abuelo de Lucio, buscó despegarse de los detenidos en diálogo con Infobae. Aseguró que “nunca formaron parte” de la Fundación y que uno de los detenidos le había pedido usar el nombre de la organización y de su nieto asesinado.
La jueza Pozzer Penzo, según confirmaron fuentes de la causa, los acusa de entorpecer la investigación en varios puntos, de ocultar testigos y de retener en un hotel de Goya a tres chicos que estuvieron presentes en el almuerzo en la casa de la abuela Catalina donde comenzó la secuencia de la desaparición de Loan. La declaración de Macarena, hija de Laudelina, fue un punto de inflexión en este sentido.
“Ocurrió casi un mes después de la desaparición de Loan. La PFA le tomó declaración a Macarena, en un testimonio en donde dijo bastantes cosas. Luego, apareció esta gente, agarró a Macarena y corrieron a la PFA de la toma de testimonios”, asegura un investigador clave del caso.
“Fue muy rara la participación de esta gente”, asegura otra fuente clave en el caso sobre la participación de la Fundación Dupuy: “Cerraron todo un hotel para ellos, supuestamente alguien se los pagó. Se tiraban contra hipótesis en la causa, buscaban direccionar al lado de la trata”.
Delfina Taborda, una abogada de 22 años, también se encuentra entre las detenidas. Tuvo algunas horas de vuelo mediático en el primer mes del caso, cuando se presentó como abogada de Camila, hija de Laudelina y prima de Loan. Participó en rastrillajes en el naranjal y dio entrevistas en televisión.
“Están tapando cosas grandes”, aseguraba, en medio de relatos inverosímiles de ventas de bebés: “Me llegan un montón de llamados por trata”. Aseguró, también, haber sufrido “aprietes”, con un disparo en el hotel investigado y una “camioneta parada”. “Queremos ayudar todo lo posible”, dijo luego, mientras era elogiada por referentes políticos en redes sociales, que creían en su relato. “Se está plantando a la trata”, decía uno de estos referentes.
El policía Rubio, por su parte, afirmó a la PFA cuando lo arrestaron que trabajó con los otros detenidos por un lapso de tres meses y que estuvo en Corrientes, al menos, dos semanas.
Un personaje sumamente llamativo que arrestó la PFA fue Nicolás Gabriel Soria, capturado en Bernal. En los papeles, Soria, de 42 años, trabajó en el negocio de transporte de mercaderías y despacho de Aduanas, con una empresa formada en 2021 junto a un familiar. En Goya, Corrientes, en los días más turbulentos, se hizo célebre con un apodo que le dieron, “El Americano”, o “El Yanqui”, clave en el episodio en donde los niños fueron retenidos.