La Sindicatura General de la Nación (SIGEN), un organismo de control que depende de la Casa Rosada, auditará los comedores comunitarios y merenderos que durante el gobierno de Alberto Fernández se inscribieron en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (ReNaCoM), que en su gran mayoría están relacionados con movimientos sociales o piqueteros.
Según el último dato publicado por la anterior administración, había “pre inscriptos” más de 40.000. La gravedad no es que se hayan registrado lugares que nunca funcionaron como tales, sino que recibieran miles de kilos de alimentos y no asistieran a una sola persona necesitada. La comida se distribuía a través de organizaciones sociales y piqueteras.
“Comedores fantasma”
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, denunció ante la Justicia que buena parte de los espacios preinscriptos en el ReNaCoM “no existían” y que aun así recibían alimentos que eran adquiridos con fondos del Estado a través del ex Ministerio de Desarrollo Social. Las auditorías internas de la cartera social determinaron que solo el 7% de los comedores que recibían los bolsones con alimentos rendían cuentas de la millonaria asistencia que obtenían para distribuir entre la población más vulnerable.
Datos oficiales
En la exposición que el 15 de mayo realizó el ex Jefe de Gabinete, Nicolás Posee, en el parlamento, aseguró que “en febrero del año 2024 se puso en marcha un relevamiento de los efectores que habían solicitado la inscripción al ReNaCoM, que actualmente se encuentra en curso” y, agregó que “entre el 7 de febrero de 2024 y el 5 de abril de 2024 se relevó un total de 2.193 espacios, de los cuales 1.161 pudieron ser identificados como comedores o merenderos (entre ellos, 12 comedores cuya existencia se verificó pero que no pudieron ser relevados y para los que se programó una nueva visita).
Entre los 1.032 comedores que no pudieron ser identificados como tales, el 33% no funciona más como comedor o merendero; en el 25% de los casos, los datos de la preinscripción no coinciden con los reales (direcciones inexistentes, direcciones en las que no hay comedores/merenderos); y en casi el 16% de los casos, en la dirección declarada nunca funcionó un comedor/merendero”.
Por pedido de Javier Milei, los organismos del Estado, a partir del 10 de diciembre de 2023, comenzaron a realizar sus propias auditorías, como fue el caso de Capital Humano. De manera paralela y a través del Decreto 126/2023, se instruyó a la SIGEN, a cargo de Miguel Blanco, a escanear secretarías y ministerios del Estado para realizar un diagnóstico de la “herencia recibida”.