Cuatro sectores protagonizan un conflicto que vuelve a tener un nuevo episodio debido a una decisión que retrotrae el valor del boleto. Colectiveros por un lado, la Justicia, por otro, el Gobierno que también está involucrado y claramente los empresarios. Mientras tanto, los usuarios en el medio.
El pasaje pasó a valer 1.150 pesos ayer en el Gran Resistencia, es decir que todas las líneas que conectan a la capital chaqueña y localidades aledañas actualizaron su tarifa el lunes.
Pero tras la presentación de un amparo ante la Justicia, precisamente en el Juzgado Civil y Comercial a cargo del juez Flores, el magistrado avaló ese recurso y ordenó que la tarifa se retrotraiga al valor anterior: $710.
Desde la UTA anunciaron que esta situación genera desconcierto y que ellos también están entre la espada y la pared debido al lugar que ocupan como trabajadores que se desempeñan para las empresas de colectivos. Ademas, claro, tendrán que estar al tanto de cómo impactará esta medida judicial en las arcas de las empresas y por consiguiente en los salarios de los colectiveros.
La Justicia, otro de los protagonistas de la historia, ya se pronunció. Al menos el juez Flores. Pero el Gobierno chaqueño ya confirmó que irá a la Justicia para apelar el fallo y defenderá la vigencia y legalidad que le brindan las últimas audiencias publicas por dicho tema.
Finalmente están los empresarios, quienes ya tienen una posición públicamente conocida al respecto. Sin ir más lejos, estos habían adelantado que el estudio de costos les daba un resultado que tendría que llevar el boleto a cerca de $1.500.