La Universidad de Buenos Aires impugnará la auditoría del Gobierno, que busca controlar el uso de fondos públicos, mientras el presidente Milei defiende la medida en medio de críticas.
El rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Ricardo Gelpi, anunció que la institución acudirá a la Justicia para impugnar la auditoría impulsada por el Gobierno nacional a través de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). En una conferencia de prensa, Gelpi argumentó que la SIGEN carece de competencias para examinar las cuentas de las universidades nacionales, aunque expresó su disposición a ser auditada por los organismos que sí tengan la autoridad correspondiente.
La respuesta del Gobierno no se hizo esperar. El presidente Javier Milei defendió la decisión de auditar, subrayando que no se busca intervenir las universidades, sino controlar el uso de los fondos públicos en un contexto de crisis económica. Milei rechazó las acusaciones de privatización y criticó lo que considera una resistencia injustificada al control de gastos por parte de la UBA.
El conflicto se intensificó con la intervención del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien sugirió que la postura de la UBA podría estar motivada por la intención de ocultar gastos. Las autoridades universitarias, en contraste, sostienen que la casa de estudios ya es auditada por la Auditoría General de la Nación y advierten sobre posibles intentos del Ejecutivo de interferir en la libertad académica mediante estos controles.
En sus declaraciones, Gelpi anunció una convocatoria internacional para realizar una auditoría independiente del sistema de control interno de la UBA, reafirmando el compromiso de la universidad con la transparencia. La institución ahora aguarda la resolución judicial que determinará qué organismo tiene la competencia para ejercer el control sobre las universidades.
