El riesgo país argentino sigue en una senda descendente, alcanzando los 896 puntos básicos, su nivel más bajo desde agosto de 2019, tras una quinta jornada consecutiva de subas en los bonos Globales en Wall Street. Los bonos soberanos, beneficiados por el optimismo de los inversores, incrementaron su valor en un 0,8% en promedio, lo cual impulsó aún más la caída en el indicador del banco JP Morgan.
Este cambio de tendencia, atribuido en parte a las expectativas de equilibrio fiscal bajo el gobierno de Javier Milei, mejora la perspectiva económica, y contribuye a frenar la inflación que se estima en un 3% mensual para octubre. Además, el apoyo financiero de entidades como el Banco Mundial y el BID, con un crédito de USD 8.800 millones, y la posibilidad de un préstamo respaldado (REPO) con bancos privados fortalecen la confianza en la economía argentina.
Analistas del mercado subrayan que estos catalizadores son clave para el desempeño positivo de los títulos en el exterior. Luis Caputo, ministro de Economía, anticipó una renegociación del acuerdo con el FMI en 2025, lo que también se traduce en un alivio para el mercado local.
Expertos como Fabio Rodríguez advierten sobre el optimismo desmedido y sugieren cautela ante la volatilidad en el mercado de bonos y el dólar, aunque destacan que “las cosas le están saliendo al Gobierno”.