En el actual escenario económico, las Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos (Lecap) se han posicionado como una opción de inversión atractiva para quienes buscan mejores rendimientos que los ofrecidos por los tradicionales plazos fijos. En las licitaciones de deuda en moneda local, el Tesoro ha marcado tasas de interés superiores a las bancarias, ofreciendo hasta un 50% nominal anual, frente al 40% máximo que otorgan los plazos fijos.
Las Lecap, emitidas en licitaciones periódicas por el Ministerio de Economía, permiten a los inversores acceder a rendimientos más altos en el corto plazo. Por ejemplo, la letra con vencimiento el 31 de octubre paga una tasa del 45,01% nominal anual, mientras que otra con vencimiento el 11 de noviembre ofrece un 49,37%. En comparación, el plazo fijo más rentable alcanza solo un 40% nominal anual.
Además de las tasas, las Lecap ofrecen mayor liquidez. A diferencia del plazo fijo, que no se puede cancelar hasta su vencimiento, las Lecap se pueden vender en el mercado secundario en cualquier momento, lo que permite al inversor disponer de su dinero cuando lo necesite.
Sin embargo, operar con Lecap implica el pago de comisiones a las sociedades de Bolsa y bancos, lo que puede reducir la rentabilidad. Es crucial buscar comisiones bajas, que pueden variar entre el 0,2% y el 0,5%. Los expertos recomiendan invertir en letras con plazos más largos para reducir la cantidad de comisiones pagadas al año y maximizar los beneficios.
A pesar de sus ventajas, la adopción minorista de las Lecap sigue siendo limitada, ya que muchos pequeños ahorristas prefieren fondos comunes de inversión que invierten en Lecap, ofreciendo una gestión más simple y mayor flexibilidad.
