Esta mañana, la atención internacional está centrada en Oriente Medio después de que se informara de que Irán podría haber llevado a cabo su primera prueba nuclear. Según el periodista Jamal Ryan, de Al Jazeera, informes internacionales confirman un terremoto de magnitud 4,6 en la escala de Richter, registrado en el desierto iraní, que habría sido provocado por esta prueba nuclear.
La información, que coincide con el primer aniversario del ataque de Hamás a Israel, señala que el comandante de la Guardia Revolucionaria iraní aseguró que el país está preparado para responder a cualquier amenaza externa, subrayando que esta prueba tiene como objetivo reforzar la defensa nacional.
Las repercusiones de este supuesto ensayo nuclear han impactado en los mercados internacionales, particularmente en los precios del petróleo. El crudo Brent ha mostrado una notable subida, al igual que el West Texas, que ha vuelto a cifras positivas tras haber iniciado la jornada con una caída. La tensión geopolítica entre Israel e Irán ha escalado a raíz de esta noticia, alertando a la comunidad internacional sobre las posibles consecuencias de una carrera nuclear en la región.
Los mercados globales y los actores políticos están atentos a la evolución de estos eventos, mientras se espera una respuesta internacional que confirme o desmienta lo ocurrido. La situación podría marcar un cambio decisivo en el equilibrio de poder en Oriente Medio y en la seguridad global.
