La decisión del Banco Central de la República Argentina responde a la desvalorización de estas denominaciones y a los altos costos de impresión. En su lugar, se importarán billetes de $20.000.
En una medida que marca un antes y un después en la política de producción de papel moneda, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) canceló todos los contratos de impresión de billetes de $1.000 y $2.000 con la Casa de Moneda. Esta decisión obedece a la fuerte desvalorización de estas denominaciones y a los costos elevados de fabricación local, que duplican los de impresión en el exterior. Además, la saturación del sistema bancario con billetes de baja denominación ha obligado a varias entidades financieras a alquilar espacios adicionales para su almacenamiento, debido a la negativa del BCRA de recibir más billetes de $1.000.
La Casa de Moneda, en respuesta a esta cancelación, ha impuesto vacaciones forzadas a su personal, paralizando la producción tanto en su sede de Retiro como en la planta de Don Torcuato. La entidad enfrenta un contexto de crisis financiera y operativa, agravado por una deuda importante con su par española y serios atrasos tecnológicos en otros frentes de producción, como las chapas patentes para vehículos.
El BCRA ha comenzado a importar billetes de $20.000 para atender las demandas del mercado, mientras que el gobierno analiza la situación crítica de la Casa de Moneda. Actualmente circulan 5.600 millones de billetes de $1.000 y 1.100 millones de $2.000, cifras consideradas suficientes para el abastecimiento del sistema financiero, en un contexto inflacionario que ha deteriorado su valor.